Editorial Día de la Discapacidad, por activista Luis Vera
Escrito por Radio JGM el diciembre 1, 2022
Cada capítulo de Vista Panorámica comienza con una editorial. Esta semana hablamos del Día de la Discapacidad que se conmemora cada 3 de diciembre, donde Luis Vera, activista por los derechos de las personas con discapacidad, sociólogo y encargado del departamento de Discapacidad de la Universidad de Chile.

Cada capítulo de Vista Panorámica comienza con una editorial. Esta semana hablamos del Día de la Discapacidad que se conmemora cada 3 de diciembre, donde Luis Vera, activista por los derechos de las personas con discapacidad, sociólogo y encargado del departamento de Discapacidad de la Universidad de Chile.
Dicen que tengo derechos. Algunos me hacen favores. Cada mañana al tomar el metro para ir a trabajar don Sergio me deja pasar gratis. Luego en el andén Geraldine me ofrece su hombro y después me ayuda a subir al vagón, pidiendo en voz alta un asiento para mí.
Salgo del metro y en un pasaje escucho a un hombre que vocifera “no, si yo quedara ciego me mato, te lo juro que me mato”, escucho estupefacto. Decido seguir caminando sin responder, mientras el sujeto continúa su monólogo, recordándome que para algunos mi existencia no tiene sentido.
Dicen que soy persona. Ahora dicen “personas con discapacidad” en la tele, en las actividades oficiales de las instituciones republicanas. Pero cuando busco el baño en una biblioteca pública, una funcionaria me agarra del brazo como si fuera un mueble, mientras me dice “yo lo llevo”. Con el resto visual que aún me queda leo en la puerta “baño para minusválidos”. Así, las relaciones cotidianas y esos pequeños e insignificantes carteles me recuerdan que tengo menos valor que las otras personas.
Dicen que hay inclusión, aunque muchas veces camino por calles que ni siquiera tienen rampaspara que las personas usuarias de sillas de ruedas puedan transitar libremente. Me toca ir a edificios públicos en los que sólo hay escaleras, nada de rampas ni ascensores. Cuando voy acompañado a hacer un trámite a un servicio público, a una empresa o institución cualquiera, la persona que atiende se dirige a mi acompañante, ignorando mi existencia, no reconociéndome como persona, como un otro igual con quien puede interactuar. Mientras tanto, según datos oficiales, la mayoría de las personas con discapacidad están fuera de la educación, de la cultura, de la participación política, e incluso de la explotación pseudo esclavista conocida como trabajo.
Dicen que este 3 de diciembre se celebra nuevamente el Día Internacional de las Personas con Discapacidad. Dicen que cumple 30 años, que fue declarado por la Asamblea General de Naciones Unidas en 1992. Lo que no dicen es que desde Naciones Unidas en 2016 le dijeron al Estado de Chile que no debía invertir recursos públicos en las 27 horas de amor, porque en el show televisivo se promueven prejuicios y estereotipos de las personas con discapacidad como objetos de caridad y no como sujetos de derecho.
Y tampoco dicen lo que venimos diciendo hace más de 10 años desde las organizaciones de personas con discapacidad: no queremos más lucro, no queremos más caridad. Queremos derechos, justicia y dignidad. Las personas con discapacidad queremos dejar de ser ciudadanas de segunda clase, dejar de ser ignoradas o tratadas como objetos en la calle, en el trabajo, en todas partes.

Cada capítulo de Vista Panorámica comienza con una editorial. Esta semana hablamos del Día de la Discapacidad que se conmemora cada 3 de diciembre, donde Luis Vera, activista por los derechos de las personas con discapacidad, sociólogo y encargado del departamento de Discapacidad de la Universidad de Chile.
Y mucho menos van a decir lo que realmente anhelamos muchas personas, quienes ya no queremos llamarnos personas discapacitadas, sino disidentes funcionales. Porque no queremos su cuidado opresivo, su inclusión de cartón, sus discursos vacíos. Ni tampoco queremos contribuir a engrosar el producto interno integrándonos a su sistema de explotación neoliberal. Queremos tejer redes con otras organizaciones, disidencias y movimientos para trenzar una nueva realidad, para superar este orden y construir desde abajo, colectivamente, imaginativamente, creativamente una alternativa, un mundo distinto. Donde ya no importen las etiquetas, donde sí importe el cuidado. Donde nuestras diversidades nutran desde el sentipensar colectivo una nueva forma de relacionarnos. Donde no aparezcamos sólo una vez al año, mientras el nefasto show nos recuerda que, aunque la ONU diga lo contrario, en Chile las personas con discapacidad seguimos siendo objetos de caridad.
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