Ley de Igualdad Salarial vuelve al debate ante baja histórica de brecha de género
Escrito por Valentina Cuello Trigo el septiembre 7, 2019
Las sanciones que plantea la ley de Igualdad Salarial ante discriminación por género son la aplicación de criterios que aseguren el trato igualitario y el fin a la vulneración de derechos por parte del empleador.
Tras la publicación del Índice de Remuneraciones del Instituto Nacional de Estadísticas, la entidad dio a conocer que la brecha salarial por género alcanzó un 10,8% en julio de este año, siendo una cifra histórica, pues es la más baja que se haya registrado en comparación con los valores alcanzados durante el mismo mes en 2018, donde la diferencia es de 1.8 puntos, mientras que la máxima diferencia se registra con las cifras alcanzadas el 2016, con la que mantiene 2 puntos de diferencia.
Esto significa, que, en función al monto ganado por hora, las mujeres recibirían $4.594, mientras que los hombres ganarían $5.153, cifras que se verían agudizadas al revisar los sueldos netos.
Para la socióloga del Observatorio de Género y Equidad, Teresa Valdés, los resultados son positivos, pero “no refleja al total de las mujeres, sino que refleja a las mujeres con contrato, que están en el mercado de trabajo versus el hecho de que tenemos una cesantía de mujeres que es mayor que la de hombres, entonces es una buena noticia, pero que hay que ponerla en contexto porque hay otras situaciones de preocupación”, y agregó que “cuando se toman los datos de ingresos y no de remuneraciones, los ingresos de mujeres con respecto a los ingresos de los hombres, sigue habiendo una brecha que es mayor”, indicó.
Pese a que las autoridades han reconocido esta cifra como un avance, desde la promulgación de la Ley de Igualdad Salarial en 2009 que establece que los empleadores deberán garantizar el principio de igualdad entre hombres y mujeres que realizan un mismo trabajo, se ha registrado un total de 120 denuncias hasta junio de 2018.
El procedimiento descrito por la ley plantea que la queja debe presentarse ante el empleador, quien tendrá un plazo de 30 días para responder. De no tener una respuesta, se podrá presentar la denuncia formal ante los juzgados de la materia.
En este sentido, la abogada del Estudio Jurídico Sindical y docente de la Universidad Católica de Valparaíso, Karen Varas, sostuvo que se ve como “un procedimiento breve, sin embargo, estos plazos en la práctica, hace más de un año no se están respetando, al menos en Santiago, Concepción y Valparaíso, los tribunales ya están sobrepasados en trabajo. La denuncia judicial que se puede realizar por discriminación está siendo lenta, engorrosa y por lo tanto desincentiva a acudir a los tribunales de justicia”
Si el juzgado falla a favor de la parte demandante, las imposiciones a las que queda sujeta la empresas son el cese del acto discriminatorio y la implementación de parámetros que garantice el trato igualitario entre hombres y mujeres.
Frente a esto, la abogada manifestó que la ley “en su momento sirvió para instalar en el debate esta situación de brecha salarial que existe en el país, sirvió también para introducir un lenguaje, pero el efecto práctico de decir que a través de la ley van a existir verdaderas herramientas para erradicar discriminaciones salariales por factor de género, creo que no es la forma”, señaló.
Por el contrario, la directora de la Oficina de Género de la Universidad de Chile, Carmen Andrade, indicó que el mecanismo para eliminar la brecha salarial es “que se aplique la ley de Igualdad Salarial. Es una ley que tiene hartas imperfecciones en su aplicación, pero que en su contenido prohíbe brechas salariales, y lo otro son medidas estructurales. Las brechas salariales se explican en un contexto de desigualdad estructural entre hombres y mujeres, son uno de los tantos síntomas de la desigualdad”, sentenció la socióloga.
Actualmente, Chile se encuentra dentro de los cincos países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) con los niveles más altos de brecha salarial, y en primer lugar dentro de América Latina.
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