Ley Antonia: Proyecto avanza y deja atrás la tipificación del suicidio femicida

La Ley Antonia, que busca proteger a las sobrevivientes de delitos sexuales durante los procesos penales, sigue avanzando en su camino a la promulgación. Pese a que la tipificación del suicidio femicida fue rechazada, organizaciones sociales y las diputadas impulsoras del proyecto aseguran que seguirán trabajando en la lucha contra esta y otros tipos de violencia machista. 

Por Javiera Órdenes

Luego de casi tres años de tramitación legal, la llamada “Ley Antonia” tuvo un nuevo avance en el Congreso. Esta semana, el proyecto se derivó a discusión en comisión mixta, con la mayoría de normas aprobadas en cuanto a no victimización de sobrevivientes de violencia sexual.

Esta modificación a distintos artículos del Código Penal y Procesal Penal busca proteger los derechos de las víctimas de delitos sexuales, con el fin de minimizar el daño psicológico que implica vivir un proceso penal en el que suelen ser revictimizadas.

Entre las medidas aprobadas se encuentra que los jueces no podrán emitir juicios de valor o realizar preguntas que “humillen, causen sufrimiento o lesionen la dignidad” de la persona sobreviviente. De aprobarse, durante todo el procedimiento legal, se deberá evitar cuestionar las conductas anteriores de la víctima, como su vida sexual, su forma de vestir u otros elementos. También permitirá a los jueces ordenar el resguardo de la identidad de la víctima, si así se solicita.

Además, este proyecto busca evitar el impacto negativo de los medios de comunicación en cuanto a la divulgación de información sobre las víctimas de delitos sexuales. El juez de garantía podrá ordenar medidas como negar el acceso por parte de la prensa a la sala de audiencia, o prohibir que se emitan declaraciones que pongan en riesgo o expongan a la opinión pública la “identidad, intimidad, integridad física e integridad psíquica de la víctima”.

Adicionalmente, la ley incorporará medidas de prisión preventiva para los imputados por estupro, abuso sexual calificado, abuso sexual y trata de personas.

Suicidio Femicida

Sin embargo, la cámara baja rechazó todos artículos relacionados a la inducción al suicidio o tipificación del suicidio femicida, que se impulsó tras el caso de Antonia Barra, quien se suicidó tras ser víctima de violencia sexual por parte de Martín Pradenas, quien se encuentra en prisión preventiva en la cárcel de Valdivia a la espera del juicio oral.

La Red Chilena Contra la Violencia Hacia las Mujeres define el suicidio femicida como la situación en que “mujeres que deciden acabar con su vida como consecuencia de la violencia machista que viven, o bien ante la impunidad de sus agresores y la negligencia de las instituciones que deberían protegerlas, vislumbrando el suicidio como “única salida” al sufrimiento que padecen”.

El proyecto buscaba castigar con la misma pena de femicidio a quien “indujere a otro a que se suicide, si se produce la muerte”, por motivos de género. La cámara estima que esta nueva figura debe ser regulada de mejor manera por lo que, según declaró la diputada Maite Orsini, en la comisión mixta se defenderá incluir este delito en la ley.

Pese a lo anterior, las organizaciones sociales esperan que este proyecto sea una herramienta frente a la violencia machista a la que están expuestas las sobrevivientes de delitos sexuales en los sistemas judiciales, además de la revictimización por parte de la prensa y los medios.