Leonardo Jofré, político y activista LGBTIQA+: «Todavía hay una cultura política donde vive la discriminación»
Escrito por Radio JGM el julio 3, 2024
El abogado titulado por la U. de Chile, activista y político Leonardo Jofré se encuentra ejerciendo actualmente como consejero regional de la Región Metropolitana de Santiago, en representación de las comunas de Conchalí, Huechuraba, Pudahuel, Quilicura y Renca, y es una de las voces clave en el movimiento por los derechos y la diversidad sexual y de género. Para él, lo importante es la territorialidad en una lucha que es intersectorial y que involucra no solo a la comunidad LGBTIQA+.
Por Sofía Silva Erices
-¿Cuáles son los temas que usted considera más importantes de cubrir en este momento, como miembro del Consejo Regional?
Hoy día hay una temática transversal que está muy presente, la seguridad. Yo me desempeñé hasta hace muy poco como presidente de la Comisión de Seguridad del Consejo Regional, lo cual implicó un desafío. Yo soy una persona de izquierda, y siento que en la izquierda tenemos una deuda con la seguridad en términos concretos. Es relevante que quienes hablan de seguridad tienen que ser, creo yo, personas que también lleguen al sentido común de la gente, no solamente en lo que dicen, sino en quiénes son. Desde el mundo popular, desde quienes no somos heterosexuales,|||| la seguridad es más que meramente policía, es evitar la violencia en las calles, las amenazas, el delito, la violencia intrafamiliar, la violencia de género, etc. Eso implica también un relacionamiento con las policías; las instituciones policiales aparecen cotidianamente como espacios de homofobia, lesbofobia, etc. Allí hay una cuestión personal reivindicativa, tiene un simbolismo estar presente en ese espacio y hablar de seguridad. Y ahí creo que el Consejo Regional ha tenido una función importante, al menos desde el gobierno regional, en poder trabajar esos temas.
-¿Cómo ha afectado la manera en que aborda su trabajo el ser parte de la comunidad LGBTIQA+? Tanto en aspectos positivos como negativos.
Por el lado positivo, para mí es muy importante que la demanda reivindicativa LGBT sea algo presente, permanente, una lucha constante. El solo hecho de que exista visibilidad de un representante LGBT me parece importante porque entrega un espacio de reconocimiento social, así la comunidad puede sentir que tiene una cavidad en el debate y en el espacio público.
Es distinto que nuestras demandas sean discutidas en el Congreso y en el Consejo Regional, por personas heterosexuales cisgénero que pueden empatizar y pueden entender, y en buena hora que así sea, pero no viven en primera persona lo que significa ser una persona LGBT en nuestro país. Y ahí creo que es importante también que las personas LGBT hablemos de todo. Creo que hay un simbolismo que hay que pelear y reivindicar, por ejemplo, yo como una persona de Renca, gay, pueda haber presidido una cartera de seguridad en la región deja este estereotipo de que las personas LGBT podemos solamente hablar de temas LGBT.
-¿Cómo vivió la discriminación en los comienzos de su carrera?
Era complejo. Yo estuve harto tiempo metido en política estudiantil, que se prestaba mucho para la odiosidad. Recuerdo que había un espacio en Facebook que se llamaba “confesiones”. En mis tiempos las usaba para inventar cosas contra las personas políticas. Entonces llegaban las elecciones y mandaban confesiones que se utilizaban mucho para denigrar. Y ahí sí hubo violencia homofóbica, violencia clasista, cahuín, mentira, etc. Y eso sí que me costó. Fue difícil porque era un alto nivel de exposición. Un poco también la frustración, la rabia de no poder enfrentarla, al ser todo anónimo, no quedaban muchas herramientas para confrontar, porque nadie se hacía cargo de las cosas que estaba diciendo. Entonces yo creo que como ya estoy en este cargo más institucional, vengo un poco más curado de espanto con ese tipo de acciones, siempre recriminándolas y siempre diciendo que son incorrectas, por cierto.
-¿Ha sido discriminado en su trabajo por pertenecer a la comunidad LGBT?
No me ha tocado nunca vivir una violencia física o psicológica directa, pero uno sabe y que está el cahuín, andan preguntando por tu sexualidad, hay risas. En el Consejo Regional la discriminación y la violencia viene de la derecha más tradicional, nos plantean desde lo no natural, como personas pseudo enfermas o cosas por el estilo.
Una vez me gritaron en una comisión que yo quería ideologizar y sexualizar a todo el mundo. Todavía hay una cultura política donde vive la discriminación.
Ha sido un camino largo, y nada dice que el día de mañana no vuelva a ser así. Se ha planteado que este gobierno tiene una agenda woke, que no nos preocupamos de los temas importantes.
– ¿Y qué dice sobre eso de la agenda woke?
Yo tengo dos cosas que decir de eso: primero, ¿cuál es el problema de preocuparse de los colectivos que históricamente han sido discriminados? porque durante mucho tiempo han vivido sin un estado que los tutele y los ampare. Y en segundo lugar, cuando dicen que nos preocupamos de las identidades y dejamos de lado al colectivo total de la gente, ¿y las personas LGBT, las mujeres, las personas con discapacidad, no son parte de la sociedad?, por supuesto que lo son, y preocuparse por dichas temáticas que hablan de que la persona pueda vivir, es también preocuparse por la clase trabajadora, porque vivimos en los sectores populares. Gran parte del tema de la violencia LGBT odiante tiene que ver con temas de salud mental, muchas veces se piensa solo en la violencia en la calle, los golpes, etc. El bullying y la discriminación afectan evidentemente la calidad de vida de las personas LGBT, por ende tiene más posibilidad de suicidio, porque hay una sociedad que discrimina, que violenta, que vulnera y que produce eso.
-¿Cuál es su opinión respecto del manejo del gobierno estos temas hasta ahora, en los dos años que llevan?
Yo estoy bastante contento con la cuenta pública. Me parece muy bien que se haya anunciado el aborto legal como proyecto y que se le haya puesto urgencia a la ley de eutanasia. La expropiación de la ex-colonia dignidad es un hito relevante, al igual que la aprobación del proyecto de prevención contra todos los tipos de violencia hacia las mujeres, y la aplicación de la ley de responsabilidad parental. ¿Cuál creo que es una deuda? Por ejemplo, una reforma integral a la ley VIH-Sida, fue creada hace ya más de 20 años y no ha tenido mayores modificaciones. Por ende, esa ley respondía a la realidad de hace 20 años atrás. Se ha avanzado más en términos administrativos, con resoluciones y circulares. Pero hay una ley que modificar.
En materia de diversidad sexual, ahí creo que hay todavía bastante más por avanzar. Se necesita una ley de respuesta frente a la violencia hacia las personas LGBT con cuidado integral, y una reforma a la institucionalidad. Esto fue un anuncio de gobierno, parte del programa, que tiene que discutirse también, yo espero que este gobierno no termine sin la existencia de una institucionalidad protectora de los derechos LGBT.
-¿Cómo maneja la discriminación en redes sociales?
Yo tiendo a ignorar, porque la mayor parte de las veces son perfiles anónimos. Por ende, darle respuesta me parece que tiene poco sentido. Pero claro, es un ejercicio desgastante emocionalmente. No quiero deshumanizar aquello, es complejo acostumbrarse a recibir ese nivel de violencia. Salvo que haya brutalidades que yo diga, bueno, acá hay algo que debería denunciar. Si son otro tipo de amenazas o cuestiones que son violentas no solamente hacia mí, sino que otra persona lo puede leer y puede significar algo complejo o violento, ahí tiendo ya a meterme un poco más. Sí he recibido un par de amenazas, pero siempre de cuentas anónimas, nada muy directo. Cosas como “sabemos dónde vives”, “ten cuidado dónde caminai”. Pero son siempre perfiles sin fotos, cosas así. Sobre todo en la campaña del Apruebo me acuerdo que hubo mucha violencia, mucha, mucha violencia en redes sociales.
-De los proyectos en los que ha trabajado, sobre todo últimamente, ¿cuál ha sido el que más le ha gustado y/o el más exitoso?
Por un tema del significado que posee personalmente, yo creo que el proyecto “Te Acompaño, Te Apaño”. Fue importante porque, en primer lugar, respondió a una cartera que fue iniciativa del Consejo Regional. Nosotros no podemos presentar proyectos, por ende los proyectos que llegan son priorizados por el gobernador. Pero hubo una cartera que trabajamos, particularmente esta temática, que se trabajó en el CORE con el gobernador, y se le dió vida junto con Acción Gay. Yo creo que hay una deuda muy grande con respecto al VIH-SIDA en nuestro país. Somos un país que ha aumentado mucho su alza de notificación de VIH positivo en relación al resto de Latinoamérica. Es muy evidente como otros países contienen, resisten o disminuyen la tasa de VIH, mientras que en Chile ha aumentado notoriamente en los últimos 10 años. Eso habla de que hay una falta de educación sexual y afectiva, hay una falta de compromiso del Estado, pese a los esfuerzos que se han hecho en el último tiempo, que sí me parecen valorables, pero por sobre todo, un gran desconocimiento radicado en el prejuicio. Todavía hay un desconocimiento muy fuerte y una discriminación hacia las personas que viven con VIH.
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