Las cartas de Chile a Santiago 202: Josefa Morales, nadadora artística

Escrito por el octubre 10, 2023

Conforma la “Generación dorada de la natación artística”. Parte importante del deporte nacional y una de las cartas de Chile para este 2023. Josefa Morales Daza tiene 19 años y está en su año sabático, que de descanso tiene poco porque cuando se es seleccionada nacional de natación artística el tiempo libre escasea y la responsabilidad abunda.  La destacada nadadora es parte del Team Chile y del Club Deportivo y Social Andes, lleva cinco años seleccionada y se prepara para representar al país en territorio nacional. Conversamos con ella y nos contó de su trayectoria deportiva y el conflicto que atravesó por la certeza de su vocación. 

Por Rocío Cerda y Katherina Halty

 

Josefa Morales

«Siento que me estoy representando a mí primero como deportista, a mi familia y a todos los chilenos que lo están esperando en casa o que alguna vez lo ven»

Los inicios de la carta de Chile

Cuando la pequeña Josefa Morales de 8 años, y que desde los 2 había hecho ballet, le dijo a su mamá “no quiero bailar más, estoy aburrida”, no esperó que ese fin fuera un nuevo inicio para su vida en el deporte.

Probó de todos los deportes, “pero ninguno me llenaba”, cuenta sentada en una sala del Estadio Italiano, lugar donde entrena provisoriamente con quienes llegará a los Panamericanos de Santiago 2023.

Su mamá nunca estuvo vinculada al agua, de hecho, odiaba el mar, pero en cuanto Josefa vio a una deportista entrenando en una piscina y le comunicó que eso era lo que ella quería hacer, abandonó sus temores para acompañar las motivaciones de su hija.

Pese a que hoy Josefa y el agua conviven en la más absoluta armonía y se funden en una, no siempre fue así: “Yo me metí al deporte sin saber nadar”. Pero ella es “aperrada”, se tiró al agua el primer día y rápidamente supo que ese era su lugar, donde era feliz y quería estar, era el inicio de su ascenso.

A los 11 ya alcanzaba un buen nivel, su entrenadora la postuló a una preselección juvenil –que va de 13 a 15 años– y consiguió el cupo. Tal como abandonó su infancia para entrar en la adolescencia, era momento de formalizar ese pasatiempo y dedicarle la seriedad que ameritaba: “Me di cuenta que esto era para toda la vida”.

Team Chile de Natación Artística

Team Chile de Natación Artística

Las dos familias de Josefa

Hoy Josefa tiene dos familias. La primera es la de sangre, conformada por todo un entorno que la apoya y que siempre ha estado allí. Sus papás son fundamentales, pero tíos y abuelos no se quedan atrás en cuanto al apoyo.

El acompañamiento es transversal en su carrera, tanto para financiar entrenamientos y vestuarios –donde también la apoyan desde la municipalidad de Recoleta y su Club—como para darle contención.

Por algo tiene tan presente los consejos que le daba su papá luego de los entrenamientos en que salía llorando, cuando pensaba en dejar el deporte porque lo veía como una instancia de competencia interna más que desafío personal, Fue una etapa dura pero que la ayudó a reafirmar su pasión: “Desde ahí yo me tomé el deporte y la vida de otra manera”.

La familia del deporte

La segunda familia se la dio la natación artística. Pasó por varios clubes hasta que por unas amigas llegó al Club Andes. Era una “familia hecha”, pero la recibieron como una más enseguida. Cada vez que se distancia, los kilómetros no impiden sentir la cercanía de su club.

A ratos, con esta segunda familia se ve más que con la primera. Durante cuatro meses debió dejar Chile para entrenar con el Team Chile en el extranjero por falta de piscinas aptas para entrenar en su propio territorio.

Un intensivo para el entrenamiento y para la convivencia: “Solo nos teníamos a nosotras mismas”. Un grupo de jóvenes que entrenaban 10 horas diarias para luego llegar a cumplir con actividades académicas era una presión alta que reafirmó sus intereses.

Motivaciones:

Su mayor motivación para seguir con los clavados a su edad es un desafío propio, una promesa que se hizo de niño y no planea romper: la clasificación a los Juegos Olímpicos.

Y lo que le motiva en cada competencia es mejorar, ser mejor que el día anterior, superar sus expectativas y desafiarse a sí mismo, superando sus propios miedos.

Lo que más le gusta de los clavados:

Destaca que el ambiente deportivo de los clavados es muy bonito, todos se apoyan entre ellos ya que al ser un deporte individual, «arriba del trampolín nadie tiene más culpa que uno». Por eso mismo, lo que más le gusta es sentir la adrenalina que entregan los clavados, le agrada la sensación de miedo e incertidumbre, de saber que va a pasar cada vez que va a hacer un clavado.

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A los Panamericanos de Santiago 2023

En poco tiempo, Josefa junto a una gran cantidad de deportistas nacionales representarán a Chile en los Panamericanos de Santiago 2023, un exitoso equipo que se ha vuelto parte de las cartas de Chile para la instancia. Reconoce las falencias que el país tiene para su deporte donde la dificultad más grande es la piscina: «Nos afecta muchísimo no tener un lugar estable”.

Como en otras disciplinas, están a la espera de las construcciones y modificaciones de los espacios deportivos que a poco más de un mes de iniciar los Juegos continúan en proceso. Pero Josefa es una mujer optimista, “tengo fe de que lo van a terminar” dice con completa convicción.

Es humilde pero enfática al decir: “Me siento super preparada”. Sabe que pese a las dudas que llegan a ratos, hay un trabajo detrás que demuestra su entrega y habilidad –tal como la de cada integrante de su Team–.

Representar a Chile en los Juegos Panamericanos

Sabe que hay falencias y también sabe que el apoyo que reciben no es el que quisieran de parte del país pero ella compite con orgullo por Chile, ese siempre fue su sueño, representar a su tierra. “Me siento bien representando a Chile porque al final siento que me estoy representando a mí primero como deportista, a mi familia y a todos los chilenos que lo están esperando en casa o que alguna vez lo ven”.

La misma joven que siendo niña pasó de las mallas de ballet a las de natación ahora es un orgullo nacional. Ve su oportunidad como una instancia de reflejarse en otros: “Yo lo hago por todos los demás, por todos los deportistas que no pudieron ir a un Sudamericano, o no pudieron hacer deporte por temas de plata o por una lesión”.

La cuenta ahora es atrás, los días avanzan y los tiempos se acortan. El Team Chile de natación artística se prepara en Perú para dar cara en Santiago 2023 y, en el mismo país que las vio crecer triunfar.

En búsqueda de un logro que sería individual, grupal y nacional, porque como dice Josefa: “Yo competir por Chile lo hago por todos los chilenos”. Quiere conmover a quienes vean su presentación, tener una participación que al finalizar la lleve a decir “lo di todo y salió increíble”.

 

 

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