La Villa Portales recuerda a Víctor Jara: “la memoria no se debe olvidar”

por Constanza Romero Lecourt

Se conmemoran 44 años del golpe de Estado y la Villa Portales se remece. Este lugar ubicado al lado de la entonces Universidad Técnica del Estado (UTE), fue un reducto de terror durante la dictadura. Sus vecinos lucharon, se levantaron contra la represión, resistieron y murieron soñando un Chile más justo. Uno de ellos, fue Víctor Jara.

El presidente de la junta de vecinos de la Villa Portales, José Miguel Pérez, recordó que cuando el músico llegó a Santiago estudió en el colegio Ruiz Tagle y trabajó en la Vega de la Estación Central. Hizo gran parte de su vida en esta comuna y fue en la UTE –hoy Usach– donde los militares lo detuvieron.

“Nosotros queremos resaltar la figura del cantautor popular y sus ideales. Él trabajó en la Portales y fue brutalmente asesinado, pero aquí no está olvidado. También, queremos recordar a todas esas personas que fueron perseguidas, torturadas y asesinadas luego del 11 de septiembre”, explicó Pérez.

Desde el 2013 que los vecinos de la Villa Portales se organizan para realizar este encuentro histórico y cultural. Este año, la jornada se dividió en dos días. En primera, se llevó a cabo un pasacalle que contó con la participación de 250 bailarines y 7 comparsas.  Además, de la proyección de un pequeño documental realizado por los organizadores, en el que recopilaron testimonios de los vecinos y una muestra musical de bandas emergentes como Caudales y Tejiendo Trifulka.

La pobladora y abogada defensora de los derechos humanos, Mónica Araya, destacó que durante la dictadura “peleamos con palos, con bencina, con pitos, hicimos colectas y velatones. Hoy día eso no está, pero la memoria no la podemos olvidar”.

La Villa Portales fue un bastión de rebeldía y fueron los movimientos populares los que lograron derrocar la dictadura. Así lo expresó la abogada y candidata a diputada por el distrito 8, Carmen Hertz.

“Los pobladores son los que nos hacen recordar que este período acabó. Cuando un pueblo como el nuestro ha sido sometido a exterminio y a tácticas genocidas, la memoria es un instrumento de liberación. Eso es lo que permite avanzar, a una sociedad mejor y más decente”, concluyó.

La Villa Portales: una comunidad organizada y autogestionada

La dictadura y la transición a la democracia dejaron huellas imborrables en la gente de la Portales. Hoy, muchos están debilitados. Pero los jóvenes son los que están buscando encender nuevamente la llama de la lucha a partir de la organización vecinal. “Existe un interés genuino y una necesidad de aglutinarse, casi de subsistencia”, señaló el presidente de la junta de vecinos, José Miguel Pérez.

El representante indicó que partir de la intervención del programa “Quiero mi Barrio”, la comunidad comenzó a ordenarse y distribuyó los fondos según sus necesidades. Así fue como trajeron a un grupo de bailarines del colectivo Churi Kanaku de la Universidad de Chile y realizaron el primer Carnaval. Con esto, la gente se motivó y levantaron un taller de danza.

Pero al año siguiente ya no contaban con este dinero y la sede vecinal estaba cerrada, por lo que hicieron los talleres en distintas plazas. Fue esto lo que los motivó a ser parte de la junta de vecinos y Pérez quedó a la cabeza.

Sin embargo, el proceso de organización de la Villa Portales fue complejo. “Notamos que había un desorden enorme porque se busca que las juntas de vecinos sean el espacio aglutinador de los territorios y esto no pasaba. Entonces, optamos por la recuperación del espacio. Estamos en un proceso de formalización. La municipalidad nos ha puesto una serie de trabas pero hemos logrado avanzar”, dijo el presidente.

Además de apropiarse de la sede vecinal, han realizado instancias para generar recursos y autogestionarse. En el caso de este Carnaval, la agrupación vendió almuerzos durante la transmisión de la final de la Copa Confederaciones. Además, del aporte voluntario que recibieron por las coreografías que hicieron en el parque Quinta Normal.

“La comunidad es muy importante porque es lo que te da la realidad, que es lo que quieres atacar. Por otra parte, la autogestión es lo que te da la autonomía y cómo resuelves esa intervención. Nuestra expectativa es poder generar un espacio de coordinación y usar la sede para este fin”, indicó Pérez.

Los pobladores no sólo organizaron este encuentro. También armaron una coordinadora de personas interesadas en temas de memoria y llamaron a otras organizaciones sociales a trabajar en conjunto.

En los meses siguientes, la gente de la Villa Portales espera levantar otro encuentro conmemorativo en la memoria de Claudio Paredes, el joven vecino y militante del Frente Patriótico Manuel Rodríguez (FPMR), que murió en una explosión junto a Fernando Villalón y Nelsón Garrido el 31 de enero de 1988.

“Este hecho no ha tenido repercusiones judiciales y hay un conocimiento a medias por parte de los habitantes de la Villa. Por eso nosotros queremos avanzar hacia ese lado y recuperar la memoria de nuestros héroes locales”, terminó José Miguel Pérez.

A pesar de las heridas que tienen los pobladores de la Villa Portales, quieren seguir dando la pelea por una memoria que no es del pasado, sino también del presente.