LA PROVINCIA DE CHOAPA SE UNE POR EL AGUA EN MASIVA CARAVANA

Comunidades de la provincia de Choapa se congregaron en la capital provincial para evidenciar la grave crisis hídrica en la que se encuentran. Cientos de autos se manifestaron pacíficamente por el derecho al agua y llenaron las calles de la ciudad.

El pasado martes 2 de febrero en la ciudad de Illapel, región de Coquimbo, la cotidianidad se rompió. Cientos de personas se manifestaron en una extensa caravana que recorrió las principales avenidas de la comuna. Bocinazos, pancartas y autos con consignas repletaron las calles de la capital provincial, exigiendo un derecho humano tan vital como el acceso al agua.

En la provincia de Choapa la situación es crítica. La empresa sanitaria Aguas del Valle, encargada de abastecer la comuna de Illapel, anunció que el próximo mes podría comenzar el racionamiento de agua en la zona urbana, dejando a más de 30 mil personas con un suministro de 4 a 6 horas de agua potable al día. 

En los sectores rurales la situación no es mejor, las diferentes Asociaciones de Agua Potable Rural (APR) y los canales de regadío agotan sus últimas reservas. Los dos embalses que abastecen las cuencas, Corrales y El Bato, se encuentran con menos de un 20% de su capacidad total, lo que ha significado una disminución en el cauce del 83%, manteniendo una prorrata al 17% para todos los regantes.

La gran asimetría en la repartición de agua, las extensas plantaciones de monocultivos, el deficiente trabajo de la empresa sanitaria y el acaparamiento de los derechos por la industria minera, en específico, Minera Los Pelambres, fueron los reclamos más reiterados durante la manifestación. Estos datos tienen asidero, ya que, según la Municipalidad de Illapel, actualmente el 70% del agua es utilizada para riego, el 20% es utilizado en minería, y solo el 5% se usa para abastecer el suministro de agua potable.

Entre los asistentes a la manifestación se encontraban diferentes dirigentes y voceros/as de diferentes localidades de la provincia. Uno de ellos es Hugo Araya, presidente de la junta de vecinos de Choapa Viejo, quien explicó las razones de la movilización y expuso algunas de las demandas de su comunidad. 

“Son tres temas: primero, la contaminación a los APR de Choapa Viejo por parte de Minera Los Pelambres (MLP), que desde el 2006 tenemos derrames (…) y el gobierno no se ha preocupado de nosotros, tenemos enfermedades terminales, como cáncer, asociadas a los minerales pesados. Segundo, Choapa Viejo lleva 8 años tomando agua envasada, recién cambiarán un pozo por escasez de agua y hace 8 años ese pozo se estaba cambiando por presencia de arsénico, provocado por los derrames de MLP. Y de Confluencia para abajo pequeños agricultores ya no tienen agua. Acá lo que se necesita es que MLP devuelva sus acciones al río, deje un caudal ecológico y que el gobierno se ponga firme respecto a los pozos y los monocultivos, que debieran dejar de existir en esta cuenca, que ya está seca”.

Varias localidades de la provincia se encuentran con movilizaciones activas; Choapa Viejo lleva más de dos meses manifestándose, Choapa Bajo cerca de un mes y Peralillo más de seis meses. Claudia Mallega, perteneciente a la localidad de Peralillo, aseguró que:

“Este es el inicio de un despertar colectivo que debemos tener en el Valle, el tema del agua nos está afectando a todos. No tan solo a los pueblos rurales sino que también a la ciudad de Illapel. Lo que nos pasa a los pueblo rurales tiene que ver con el uso indiscriminado del agua y su acaparamiento por los grandes palteros. Nos dejan sin agua para el consumo humano”.

Por otra parte, Ricardo Carvajal, vecino de la comunidad de Tunga Norte agregó:

“Estamos reunidas todas las comunidades de la cuenca con un grito de desesperación por el recurso hídrico. Esta es la primera de una serie de movilizaciones hasta que el gobierno se siente de una vez por todas a ver la problemática que las comunidades arrastran hace años. No queremos que nuestros ríos y valles se transformen en una segunda Petorca, donde la sequía afecta a muchos y a unos pocos no, como a los monocultivos y las grandes mineras, que terminaron por matar al valle y a la agricultura familiar campesina”.

Las extensas plantaciones de monocultivos, los pozos ilegales utilizados para el riego, el acaparamiento de los derechos de agua por parte de grandes mineras y la megasequía que afecta la zona, conforman un complejo escenario, que tiene a la provincia muy cerca de transformarse en una zona de sacrificio. Así lo expresa Ivana Olivares, candidata a constituyente por la provincia de Choapa:

“Es un llamado que viene de una problemática local pero que, a la larga, está haciendo un cuestionamiento profundo a la estructura política y económica del país a través de su modelo privatizador de recursos naturales, en este caso del agua. En nuestra provincia están localizadas actividades de gran envergadura extractiva, financiada por monopolios internacionales que tienen una infraestructura que abarca desde la cordillera hasta la costa de la provincia. Infraestructura que ha perjudicado a localidades de la provincia de Choapa. Cumplimos con todos los requisitos para ser parte de una zona de sacrificio, la extracción a gran escala de los recursos distribuidos en mercados internacionales. Los perjuicios se quedan dentro de las comunidades”.

La manifestación, convocada por diferentes comunidades de la provincia, comenzó cerca de las 16.30 horas en las afueras de la sede comunitaria de la Villa San Rafael y recorrió el centro de Illapel. Cerca de 100 vehículos, muchos de ellos repletos, se sumaron a la caravana, que se desarrolló de manera pacífica y respetando las medidas sanitarias por la pandemia. 

Por: Revista Pasto Seco 

@revistapastoseco