La Nueva Canción chilena: un canto por una lucha que sigue viva

A partir del gobierno Eduardo Frei Montalva en 1964 y el triunfo de Salvador Allende en las elecciones de 1970, la historia de Chile cambiaría para siempre. La Unidad Popular (UP) buscaría materializar la denominada vía chilena al socialismo, que provocaría una serie de transformaciones sociales, políticas, económicas y culturales en el país.

En medio de estos procesos, la música popular adquiriría un rol muy relevante al ser el principal vehículo para comunicar los deseos de una sociedad diferente, popular e igualitaria. De la mano de Violeta Parra, Víctor Jara, Inti- Illimani, Quilapayún, Congreso, Los Jaivas y tantos otros, surge este movimiento artístico: la Nueva Canción Chilena.

“Fue una época de mucha movilización y creatividad. Esta corriente nació de la lucha por la democratización más profunda del Estado y la sociedad. ‘Como decía Víctor Jara: es una canción que nació de las necesidades del país en los movimientos sociales de Chile’. Revolucionó la escena cultural en el país”, señaló la autora del libro  Patrice McSherry.

El historiador Claudio Rolle explicó que La Nueva Canción chilena sirvió como plataforma para la campaña de Salvador Allende a inicios de los ’70.

“Además, contribuyó en las actividades del gobierno de la UP y acompañó durante tres años los sueños del gobierno. De esta manera, generó una producción de temas que buscaban crear conciencia de la historia de las movilizaciones populares, de las responsabilidades planteadas por la vía chilena al socialismo y de crítica a la contingencia en este período”, explicó.

En esta obra, la escritora exploró las conexiones entre los cambios dramáticos en la sociedad chilena en esta época, a partir de la relación entre las instituciones políticas y la música. Para Patrice McSherry, este movimiento cultural inspiró a las personas a visualizar otras posibilidades.

El ejemplar da cuenta del trasfondo histórico en el que se sitúan los músicos,  quiénes a través de sus melodías del folklore tradicional y sus poesías, honraron la vida y la lucha del pueblo. Expresaron las esperanzas y aspiraciones de la gente. Denunciaron las relaciones injustas de poder y desafiaron al sistema imperante. Todos estos procesos históricos se problematizan a partir de las teorías del filósofo marxista Antonio Gramsci.

El músico y uno de los fundadores de Inti-Illimani, Max Berru, expresó que como representante de La Nueva Canción chilena se siente plenamente identificado con el contenido del volumen, así también como militante comunista.

Desde su mirada, el texto “está bien fundamentado desde el punto de vista musical, político, ideológico e histórico. Tiene una gran cantidad de información acerca de la realidad de la época que nos hace comprender por qué a los artistas de este movimiento, la historia no les pasó por el lado”, comentó Max Berru.

Patrice McSherry destacó que La Nueva Canción logró fusionar la belleza artística con el compromiso con las personas. “Reforzó un sentido de lucha y militancia. Convocó a los ciudadanos, uniéndolos, fomentando la solidaridad y la empatía. Expresando sueños y esperanzas de un futuro distinto. Encapsuló los ideales y la rebelión de una generación”, dijo la autora.

Este movimiento artístico dejó una huella en la historia  que continúa latente. Pese a que los tiempos y contextos han cambiado, los chilenos continúan luchando por una alternativa al sistema político y económico dominante el país. En ese sentido, la música sigue siendo muy importante al momento de comunicar ideales e incluso desafiar al poder, como lo hizo en los albores de la dictadura.

Revisa aquí la interpretación de “El Aparecido” de “Max Berru y Los Insobornables”, la nueva banda del artista: