La negligente política migratoria chilena que raya en la ilegalidad

Escrito por el junio 27, 2019

Según informó el Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH) en terreno, alrededor de un 90% de los venezolanos que duermen en el paso fronterizo de Chacalluta tiene familiares en Chile. Sin embargo, se les dificulta el paso en condiciones humanitarias precarias.

Fila de inmigrantes en Chacalluta

Más de una semana llevan varados en la frontera chileno peruana de Chacalluta cientos de ciudadanas y ciudadanos venezolanos a la espera de poder ingresar a Chile. Se ha hablado de 100 hasta 400 personas, incluidos menores de edad, que esperan cada día para poder obtener los permisos para pasar. No obstante, no han podido hacerlo.

Según informó el Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH) en terreno, alrededor de un 90% de los venezolanos que duermen en el paso fronterizo de Chacalluta tiene familiares en Chile. Sin embargo, se les dificulta el paso en condiciones humanitarias precarias.

Desde las autoridades, tanto el ministro Andrés Chadwick como el Canciller Teodoro Ribera han insistido en mantener el orden de los pasos de manera legal. Aquello sería a través del pedido de una visa de responsabilidad democrática, especialmente diseñada para personas que tienen la intención de venir a Chile desde Venezuela.

Como señaló un artículo de la Radio Universidad de Chile, mientras esto ocurre, el gobierno envía señales contradictorias. Si el 18 de abril lanzaba una resolución que permitía a los venezolanos entrar al territorio nacional con sus visas vencidas, este sábado 22 de junio recién pasado entró en vigencia un decreto supremo que les exige tener sus documentos al día.

Para el director del Observatorio de Políticas Migratorias de la Universidad Central, Luis Thayer, «hasta que llegaron los venezolanos a la frontera el gobierno había instrumentalizado el tema Venezuela, en el sentido de entender que era un instrumento para aumentar la tensión con el gobierno de Maduro. Pero las dos medidas que se tomaron -que son la imposición de la visa por motivos consulares a persona que tuviesen los pasaportes vigentes y la negación de evaluar la solicitudes de asilo- entran en contradicción con lo que venía haciendo el gobierno hasta ahora«.

Lo anterior, «porque para el gobierno es prioridad la política migratoria de cierre de la frontera antes que la política de relaciones exteriores respecto de Venezuela«, apuntó Thayer.

Según reflexionó Thayer, el dejar entrar a los venezolanos enviaría el mensaje de que Chile está dejando pasar libremente a los inmigrantes, un mensaje contradictorio con sus intereses políticos y comunicacionales.

Venezolanos en Chacalluta

En este sentido, el director del observatorio aseguró que esta acción va en la dirección de defender estos intereses que se plantean a nivel interno, saltándose los propios compromisos del Estado chileno.

«Mijail Bonito, el asesor de la Subsecretaría del Interior, dice que los venezolanos que están en la frontera tienen que pedir la visa de responsabilidad democrática. Eso es una ilegalidad porque la ley y los compromisos internacionales de Chile obligan al Estado a evaluar las solicitudes de asilo en tanto tales, no como visas de responsabilidad democrática sino que como solicitudes de asilo, lo que podría dar origen a una visa de refugio. Entonces el mismo gobierno oscila al borde de la legalidad en función del objetivo político que tiene internamente«, afirmó.

Por otro lado, el secretario de La Coordinadora Nacional de Inmigrantes Chile, Rodolfo Noriega, aseguró que «en realidad es una contradicción aparente. La política del gobierno en realidad es una. O sea, ellos niegan el derecho a la migración, parten de la idea de hacer eco del discurso de que la migración es negativa para el país, siendo que la realidad día a día les demuestra lo contrario».

Cabe señalar que las políticas migratorias de esta administración no sólo se han centrado en cerrar la frontera, sino también en expulsar a gran parte de la población extranjera vulnerable que ya ha hecho vida aquí. Aquello, negándoles la regularización de su situación.

En esa línea, Noriega señaló que el gobierno comete un error al implementar estas políticas, pues estas sólo generan manifestaciones de odio. Esto cuando la población migrante viene a ser una aporte a la economía del país.

«Siguen manejando la lógica de que mientras más extranjeros en el país, mayores problemas sociales, y el tema es a la inversa. Los inmigrantes como trabajadores vienen a aportar al desarrollo y beneficio en general del país. Son las políticas restrictivas, las que niegan la migración como derecho, las que cierran fronteras y las que no permiten regularizarse a los extranjeros las que generan efectos sociales negativos, adversos, y más bien alimentan las manifestaciones xenofóbicas de ciertos grupos que son sus aliados», manifestó Noriega.

Según informó el diario online El Comercio del Perú este 26 de junio, desde el fin de semana más de mil venezolanos han tramitado visas en el consulado chileno de la ciudad de Tacna, por lo que se espera que su llegada a la frontera aumente en los próximos días.

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