“La memoria es lo único que nos queda”: una revisión a la historia de la Villa San Luis

Escrito por el diciembre 2, 2017

Una escultura, dos maquetas, fotografías y los dividendos que pagaron los pobladores entre 1972 y 1973, son parte de esta exhibición que repasa la historia y el devenir de la Villa San Luis, que durante este año fue declarada Monumento Histórico Nacional.

por Constanza Romero Lecourt

Para algunos, la Villa San Luis de Las Condes es un pedazo de memoria viva, un cuerpo sólido acoplado a la retina histórica de los ’70. Para otros, no es más que un lunar, una mancha popular que envilece los impecables ventanales del centro económico de Santiago. Hoy, de los 27 bloques sólo quedan dos edificios en muy mal estado, que han resistido al paso del tiempo y la presión inmobiliaria.

Cuando el 28 de junio pasado el Consejo de Monumentos Nacionales (CMN), declaró Monumento Histórico el Lote 18-A1 de la Villa San Luis, fue el primer paso de reconocimiento de lo que sucedió en este lugar.

Los miembros del Comité en Defensa llevaban meses tratando de recuperar lo último que quedaba de uno de los proyectos habitacionales más emblemáticos del gobierno del ex presidente Salvador Allende: un conjunto de 1.038 viviendas sociales que en 1972 pretendió instalar a los pobladores que vivían en la rivera del Mapocho en el corazón de Las Condes, en un intento por terminar con la segregación social urbana.

Sin embargo, el histórico proyecto tuvo una corta vida y se vio truncado en 1975 tras el golpe militar, cuando los pobladores fueron brutalmente desalojados en camiones de basura y fueron a parar a distintos puntos de Santiago como Renca, San Miguel y Pedro Aguirre Cerda. De esta manera, el terreno pasó a manos del Ejército.

Más tarde, en 1996 la institución decidió vender los terrenos a privados en 98 millones de dólares y sobre las viviendas sociales se erigió Nueva Las Condes, donde se emplazaron una serie de edificios corporativos como Lan Chile.

El único paño que quedó disponible fue el Lote 18- A1. Con la declaratoria de Monumento Nacional, un conjunto de ex pobladores liderados por el arquitecto y ex director ejecutivo de la Corporación de Mejoramiento Urbano (CORMU), Miguel Lawner, desean reconstruir y hacer de este lugar un sitio de memoria.

Lawner explicó que “queremos levantar un santuario de la integración social. Crear un espacio de este tipo permitiría avanzar en la reconciliación nacional y sobre todo, recordar que no se deben atropellar nunca los derechos de las personas. Hasta hoy las familias no han recibido ningún tipo de reparación o reconocimiento por parte del Estado”. 

Pero los planes del arquitecto de la CORMU se vieron paralizados, luego de que la Inmobiliaria Presidente Riesco interpusiera un recurso de protección que pretende dejar sin efecto la declaratoria de Monumento Histórico Nacional, ya que ésta vulneraría el Derecho a la Propiedad. Para el ex director de la CORMU, esto no tiene sentido. “Un monumento histórico va más allá de su valor arquitectónico. La significancia histórica, cultural y social de la villa es innegable”, señaló.

 

Una exposición con sentido

Mientras se espera el fallo de la Corte de Apelaciones, por estos días el Museo de la Memoria y los Derechos Humanos estará presentando la exposición “Villa San Luis de Las Condes: La memoria es lo único que nos queda”. A partir del material documental, audiovisual y los testimonios de la gente que llegaron en los ’70 a la Villa, la muestra repasa los inicios del histórico barrio desde su creación hasta la actualidad.

Además, de visibilizar las violaciones a los derechos humanos que sufrieron los pobladores en dictadura. Todos ellos fueron trasladados a la fuerza a otras viviendas en muy estado de la periferia de la capital. Este año, junto al Comité en Defensa de la Villa San Luis se han levantado para luchar en las calles por la dignidad que se les arrebató.

La exhibición también da cuenta del profundo sentido de pertenencia y de comunidad entre los ex habitantes. Cuando se inició este proyecto, los vecinos solicitaron que el conjunto habitacional llevara el nombre del fallecido ministro de Vivienda de Salvador Allende, Carlos Cortés.

En su memoria, instalaron una escultura su rostro y su semblante. Pero con la llegada de los militares fue ocultada durante 44 años por el dirigente Juan Carlos Larrañaga, quien murió en octubre del año pasado. Esta pieza también es parte de la exposición.

El director del Museo de la Memoria y los Derechos Humanos, Francisco Estévez, señaló que el propósito como museo es saber cuidar y restituir en parte el derecho a la memoria.

“Este es un derecho humano que fue reprimido en la dictadura, ya que se violentaron gravemente los derechos económicos y sociales de sus pobladores. Aquellos que justificaron el golpe diciendo que el dominio estaba amenazado, fueron los mismos que violentaron la propiedad privada de los legítimos dueños, generando un trauma social profundo. En años de democracia, la reparación está pendiente”, señaló.

Para el arquitecto y ex director ejecutivo de la CORMU, Miguel Lawner, lo que sucedió en la Villa fue el más grave despojo que ha ocurrido en materia urbana en Chile. Por eso, es importante destacar lo que significó la integración social en las ciudades.

“La Villa San Luis representa una forma de combatir la segregación de la época y que es necesario volver a repensar las ciudades desde esa perspectiva: construir viviendas sociales en condiciones más dignas para las personas, en lugares que permitan generar una mayor inclusión social”, indicó el arquitecto.

La exposición cuenta con cuatro espacios explicativos, incluyendo la planimetría original, fotografías de la época y parte de las edificaciones que fueron construidas a principios de la década del ’70. También, se pueden apreciar documentos que dan cuenta de las órdenes de desalojo de los pobladores de sus departamentos.

El documentalista y miembro del Comité en Defensa, Jaime Díaz, recalcó que “esta exposición es el segundo acto reparatorio que se ha realizado con los pobladores. La declaratoria de este lugar como Monumento Histórico Nacional es lo más importante que ha venido en esta materia, por parte del Estado”.

La exposición “Villa San Luis de Las Condes: La memoria es lo único que nos queda” estará abierta hasta el 1 de abril del 2018, desde las 10:00 a 18:00 horas. La entrada es liberada.

 

Revisa más imágenes de la inauguración de la exposición, aquí: “La memoria es lo único que nos queda”: una revisión a la historia de la Villa San Luis

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