¿Parto respetado en medio de la pandemia?: Jaque a la autonomía de las mujeres

Las dificultades para acceder a un parto respetado y humanizado dentro del sistema de salud, el miedo al contagio por covid-19 y el aumento de las cesáreas innecesarias son algunas de las problemáticas que organizaciones sociales, que velan por el fin de la violencia obstétrica en Chile, han evidenciado durante la pandemia. Por estas razones muchas mujeres optan por un parto extrahospitalario o dentro de sus casas. 

Por Florencia De la Maza

Las denuncias y percepción de violencia obstétrica han aumentado en tiempos de pandemia. De acuerdo a la declaración pública del Observatorio de Violencia obstétrica (OVO) «en nuestro país, se están aplicando protocolos que en muchos casos revierten los avances alcanzados durante los últimos años en relación al parto personalizado y respetado». 

Según la integrante de la  Asociación Gremial Maternas Chile, Red de Matronas Feministas y académica de la Universidad de Chile, Camila Hidalgo, lo anterior ha provocado el aumento de la demanda por un parto extrahospitalario o más llamado «parto en casa».

Para el director de OVO y matrón, Gonzalo Leiva, en medio de la pandemia provocada por el Covid-19: «es absolutamente  difícil acceder a parto respetado, porque en muchos lugares han puesto un montón de trabas, requisitos, normativas que impiden que la mujer pueda ejercer su autonomía con absoluta libertad como lo hacía antes, no pueden elegir estar acompañadas», declaró.

Ambos profesionales de la salud coinciden en que los hospitales están suspendiendo el acompañamiento en el parto de las gestantes. De acuerdo al director de OVO «el 46 por ciento de los hospitales públicos suspendieron el acompañamiento. Esto es  una medida institucional que atenta contra el más alto estándar de cuidado que pueda acceder una mujer».

 

Medidas de protección

En el marco de la pandemia por covid-19, uno de los requisitos principales que se tienen a la hora de asistir un parto son las medidas de protección, pues,  de esta forma se evita el contagio de quienes participan del proceso como también del gestante.

Natalia Zuñiga, quien tuvo a su segundo hijo durante la pandemia relató que «su equipo estaba completamente protegido y que tuvo que mantenerse usando mascarilla incluso durante el parto hasta tener el resultado de su examen». Para Natalia no resultó ser un proceso incomodo pues  «en fondo sabía que era una de las condiciones mínimas que ellos pedían para poder estar resguardando al bebé, ya que nunca se me negó tenerlo en brazos o darle pecho».

La académica de la Universidad de Chile, Camila Hidalgo, afirmó que en el contexto actual las preocupaciones no son pocas, pues siempre está la posibilidad de que los gestantes puedan nacer con covid-19 o que uno de los padres lo padezcan. «Al final uno nunca sabe si realmente son negativo, entonces es arriesgar la salud propia y de las otras gestantes que uno está acompañando (…) hubo también usuarios que ocultaron ser positivos para poder estar acompañando durante el parto», añadió.

Parir en casa

Desde el Observatorio de Violencia Obstétrica aseguraron que el parto en casa es una “opción legítima de las mujeres, tienen la opción de decidir dónde parir, creemos que es un tema que se debiera legislar, que se debiera abordar aquí en Chile, ya que si bien no es ilegal, es alegal. Por lo tanto deja un espacio y hace que además sea inseguro el parto en casa si obviamente es un tema no legislado”

 

 

“Un parto en casa no da lo mismo si es auto asistido, asistido por una partera empírica, una dula o por una profesional matrona, es muy distinto el escenario en esos tres espacios, es importante que la mujer comprenda eso, que tenga esa información y que pueda decidir con quién y cómo parir en absoluta autonomía, sin coacción ni temor a que va a ser juzgada jurídicamente o moralmente cuando llegue a un hospital, si le corresponde trasladarse de la casa al hospital”, agregó el director de OVO, Gonzalo Leiva.

Para la integrante de la  Asociación Gremial Maternas Chile, Red de Matronas Feministas y académica de la Universidad de Chile, Camila Hidalgo, “el parto en casa se recomienda de acuerdo a la evidencia científica solo en casos de bajo riesgo, por lo tanto todas las mujeres que sean sospecha o casos covid positivo, no cumplen con los requisitos para este, ellas son derivadas a centros asistenciales”.

Y añadió que si se está considerando tener un parto en casa «que se acerquen a la Asociación gremial Maternas Chile y que lo hagan lo antes posible, ojalá que no sea al término del embarazo, porque para parir en casa se necesita un vínculo distinto, una relación matrona-gestante, un control de la gestación y de la preparación para el parto distinta. Entonces lo importante es que ojalá no sea al término de la gestación, sino que lo antes posible para que se puedan hablar todas las cosas y se pueda ver si es una gestación de bajo riesgo y pueda ser un parto planificado y seguro en casa».

 

 

Aumento de cesáreas

De acuerdo con la Sociedad Chilena de Pediatría “los últimos años un porcentaje de alrededor de 40.5% de partos por cesáreas en los hospitales públicos y de 70% aproximadamente en las clínicas privadas del país”. Cabe destacar que la Organización Mundial de la Salud (OMS) en 2015, recomendó que la tasa de cesáreas no debería oscilar entre más de un 10 a 15 por ciento.

Desde OVO señalaron que han «recibido denuncias de lugares en donde solo están haciendo cesáreas, en otros están programado mucho más que antes, tenemos una clínica en el sur que solo está haciendo cesáreas, es muy probable que tengamos la tasa más alta este año por esto». 

«Más que por la necesidad real, es por el temor que tenemos, que nos lleva a que hagamos más cesáreas para evitar problemas, Sin embargo, (…) las cesáreas se le asocian más problemas al contexto covid, pero el miedo es mayor y seguimos operando como si el mundo se fuera a acabar», aseguró el director de OVO, Gonzalo Leiva.