La afrenta de Daniel Ortega contra la libertad de prensa en Nicaragua

Ante el retroceso de la libertad de prensa en Nicaragua, Reporteros Sin Fronteras y la Sociedad Interamericana de Prensa exigen al gobierno de Daniel Ortega el término de las agresiones contra los periodistas y la impunidad frente a éstas.

Tras reuniones sostenidas con diversos medios de comunicación y actores de la sociedad civil en el marco de la visita conjunta de Reporteros Sin Fronteras (RSF) y la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) a Nicaragua, las organizaciones denunciaron este jueves 16 un detrimento a la libertad de prensa a través de la violenta represión a los periodistas que cubren las manifestaciones y que critican el gobierno del presidente nicaragüense, Daniel Ortega.

La crisis política y social que afecta al país centroamericano desde abril de este año reporta, según organizaciones humanitarias, más de 350 muertos, cerca de 2.000 heridos y decenas de detenidos, sin embargo, desde el Ejecutivo se cifra en 198 personas fallecidas a la fecha en movilizaciones contra el mandatario.

En el ejercicio de sus funciones, los periodistas han sido víctimas desde la confiscación de material, destrucción de equipo y hasta amenazas de muertes. Esto, en palabras de Gustavo Mohme, presidente de SIP, durante la conferencia de prensa en Managua, se debe a una “campaña de agresión sistemática, sostenida y permanente de parte del gobierno del presidente Daniel Ortega”.

Esta situación según RSF y la SIP data desde el 2007 con el retorno de Ortega al poder, pero que, con el estallido de la crisis, el escenario que enfrentan los medios de comunicación se agudizó producto de la censura. La interrupción de la señal de emisoras de radios o de televisión como Canal de Noticias de Nicaragua (CDNN23), Canal 21, 100% Noticias o ataques a los sitios web de diarios son algunos ejemplos de esto.

Ante la grave situación que enfrenta el periodismo en Nicaragua, Reporteros Sin Fronteras y la Sociedad Interamericana de Prensa demandaron a Ortega la aplicación de los convenios internacionales sobre prensa, el fin de las agresiones y amenazas a las y los periodistas, la investigación de los ataques perpetuados en su contra, y la instauración del diálogo como salida a la crisis política por la que pasa el país.

Estas demandas serán recopiladas en un documento que será enviado a la comisión especial levantada hace unas semanas por la Organización de los Estados Americanos (OEA) para enfrentar la situación de Nicaragua.  La instancia, sin embargo, fue rechazada por las autoridades nicaragüenses, quienes la acusaron de ser una “injerencia” en su política nacional por lo que no permitirán su ingreso a su territorio.

Por su parte, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) emitió un comunicado en el que da cuenta de una preocupación ante el desplazamiento forzoso de nicaragüenses producto de la crisis y frente a la cual se suman 95 medidas cautelares con las que se insta al Estado nicaragüense a hacerse cargo de la seguridad de quienes han sufrido amenazas, entre las cuales se encuentran activistas por la defensa de los derechos humanos, estudiantes y periodistas.