Informe de Naciones Unidas concluyó que el apellido de las personas determina su lugar en la sociedad chilena

Escrito por Nicole Acuña Gallegos el junio 12, 2017

Chile es uno de los países con mayor desigualdad socioeconomica de la región y así lo indica el nuevo libro del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) titulado «Desiguales: orígenes, cambios y desafíos de la brecha social en Chile» el cual se lanzará este miércoles 14 de junio.

Esta investigación estuvo liderada por el economista Osvaldo Larrañaga, el sociólogo Raimundo Frei y el ingeniero y sociólogo Matias Cociña, quienes entregaron conclusiones lapidarias respecto a la segregación actual en Chile. Por ejemplo, llama la atención que el apellido de las personas y la familia a la que pertenecen, sea factor fundamental para determinar su posición social y económica, o bien, para su movilidad entre estos margenes.

Para el director ejecutivo de la Fundación Superación de la Pobreza, Leonardo Moreno, resulta más sorprendente aún la cantidad de apellidos que no aparecen con posiciones de prestigio. Por ejemplo, quienes tiene apellidos González o Tapia, el boom de la economía chilena ha sido un obstáculo para mejorar socioeconomicamente.

El libro del PNUD también contempla un estudio que indica que los cargos políticos más importantes (ministros, diputados y senadores) desde 1990 hasta mediados del 2016, han sido ocupados en su gran mayoría por personas provenientes de colegios particulares pagados.

Pero eso no es todo, ya que de la cantidad de colegios particulares del país, la lista de los colegios donde estudiaron nuestros políticos se reduce a solamente ocho. Para Leonardo Moreno, esto se traduce en una segregación mucho más grande.

El director ejecutivo de la Fundación Superación de la Pobreza comentó también, en el marco de las elecciones presidenciales, que se hace urgente un cambio en las políticas publicas del país para que estas apunten realmente a nivelar la actual brecha económica y social.

Si bien el libro de PNUD apunta a un panorama poco alentador, hay que destacar que la desigualdad de ingresos en Chile se ha reducido en la última década.