Huelga de hambre: Mujer trans denuncia inoperancia de Fiscalía de Valparaíso
Escrito por Mariana Hurtado Carvajal el abril 18, 2022
El 29 de marzo comenzó la drástica medida de Analy Fontaine, actualmente privada de libertad en la sección especial del Centro de Detención Preventiva de Quillota.
A través de un comunicado vía Instagram del colectivo feminista Pájarx Entre Púas, Analy Fontaine denunció la extensión innecesaria de la prisión preventiva junto con la finalización del plazo de investigación sin pruebas en su contra . La artista, acusada de intentar ingresar sustancias ilícitas a la cárcel de Valparaíso, lleva más de dos semanas en huelga de hambre líquida. ¿La razón? Generar presión a la Fiscalía de Valparaíso, exigiendo la celeridad para el caso en el cual Analy alega inocencia.
Desde el colectivo, han acompañado a la imputada conectándola con la Oficina de la Diversidad de Quillota, al igual que diversas redes de apoyo feminista, difundiendo su caso y su situación: «Ella está en una huelga de hambre, sujeta a todos los protocolos que aquello amerita. Gendarmería la está evaluando médicamente, atentos a su salud y su condición. Nosotras le sugerimos que dejara el abogado privado y se pasara a la Defensoría Penal Pública. Ahora estamos apurando y comunicándonos constantemente con la Defensoría para que puedan ver pronto su caso», explica Myr Chávez, fundadora de Pájarx Entre Púas.
Origen de la acusación
En una visita a la Cárcel de Valparaíso, se le acerca un tercero desde afuera del recinto y le entrega una encomienda. Ante esto, Analy se acerca al personal de la cárcel. La encomienda entregada a Analy, presuntamente, iba «cargada». Entre las demandas que motivan la huelga de hambre se encuentra el esclarecimiento de la situación considerando factores como las cámaras del centro penitenciario en cuestión que aún no han sido sido revisadas, y una lista de testigos declarada por la imputada.
Desde el comienzo de la huelga, Analy declara haber perdido peso, sufrir crisis de ansiedad, entre otros síntomas producto de la malnutrición. Sin embargo, menciona que no saldrá de la huelga liquida «hasta que esto se acabe«. Más aún, agrega que resistirá «hasta el final [..] por ella y por todes les compañeres que son y serán vulnerades».
Tanto Analy como el colectivo esperan la pronta resolución de la investigación o, incluso, que exista un cambio de medida, como lo es la figura de arresto domiciliario o firma mensual: «En Chile existe un abuso excesivo de la prisión preventiva. Tenemos claro quienes son las personas en esa prisión preventiva, existe un sesgo de clase, de personas que son racializadas, etc. […] En lo concreto queremos que Analy salga en libertad«, concluyó Myr Chávez. El abuso de la prisión preventiva en casos como el de Analy Fontaine, no solamente es una situación habitual en Chile, si no que corresponde también a una violación a los Derechos Humanos y repercute en la hacinación en los centros penitenciarios del país.
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