En Chile y el Wallmapu: dignidad y derechos para todo el territorio

Escrito por el noviembre 15, 2019

Me pregunto si recordaremos a Romario Veloz, Kevin Gómez, José Miguel Uribe y Valeska Carmona junto con los nombres de Alex Lemun, Jaime Mendoza Collío, Matías Catrileo o Camilo Catrillanca, porque todos fueron asesinados en democracia por Carabineros o militares chilenos.

Editorial Copadas | Por Camila Magnet Morales

ilustración camilo catrillanca

Ilustración: Estado de Rebeldía Gráfica

El pasado 12 de noviembre, todo Chile estaba expectante al discurso que daría Sebastián Piñera. Los rumores de volver al estado de excepción se hacían cada vez más masivos y algunos de nosotros pensábamos “Ojalá esta vez no declare estado de sitio”.

Por suerte, su anuncio no contemplaba sacar a los militares a la calle de nuevo, pero vale la pena cuestionarse que aquello por lo que tanto temíamos esa noche ha sido una realidad hace años en la región de La Araucanía, y quizá ahí es mucho peor. Sin haberlo declarado institucionalmente, las comunidades mapuche han estado sitiadas de facto incluso tras la vuelta a la democracia: el Estado, mediante personal policial, amedrenta, dispara y asesina a su gente día y noche.

En 27 días, nos hemos familiarizado, lamentablemente, cada vez más con este tipo de trato. Nos familiarizamos con la angustia de que cualquier persona, a cualquier hora y por cualquier motivo puede ser baleada e incluso asesinada.

Nos familiarizamos con que criminalicen constantemente el movimiento social, y con la idea de que nuestros dirigentes sean focos de interés e incluso sean detenidos en su domicilio mediante allanamiento, como le pasó hace unas semanas a la vocera de la Coordinadora de Estudiantes Secundarios, Valentina Miranda, y le pasó durante toda su infancia a la werkén Vania Queipul.

Nos familiarizamos con la angustia de que cualquier persona, a cualquier hora y por cualquier motivo puede ser baleada e incluso asesinada.

Hoy, la bandera mapuche está más presente que nunca en la Plaza de la Dignidad, porque todos nuestros baleados nos recuerdan a Brandon Hernández Huentecol, que con tan solo 16 años, en diciembre del 2016, recibió a menos de 30 centímetros de distancia los escopetazos del sargento segundo Cristián Rivera Silva, quien lo hacía morder la tierra mientras incrustaba 180 perdigones de plomo en su cuerpo. Actualmente, 30 de ellos permanecen alojados en Brandon, envenenando su sangre para posiblemente convertirse en un cáncer en el futuro.

La bandera mapuche está más presente que nunca en la Plaza de la Dignidad, porque son los montajes que este pueblo sufrió los que nos dan razones para desconfiar en la Unidad de Inteligencia de Carabineros en cada investigación en contra del pueblo.

Me pregunto si la bandera mapuche está presente porque nuestros 20 muertos son comparables con las decenas de comuneros asesinados en democracia; si podemos comparar a Álex Núñez con Jhonny Cariqueo, ambos muertos tras una brutal golpiza de Carabineros; o a Manuel Rebolledo con Zenén Díaz Nécul, pues uno sufrió un atropello militar y el otro el atropello de un camión forestal.

Me pregunto si la bandera mapuche está presente porque nuestros 20 muertos son comparables con las decenas de comuneros asesinados en democracia

Me pregunto si recordaremos a Romario Veloz, Kevin Gómez, José Miguel Uribe y Valeska Carmona junto con los nombres de Alex Lemun, Jaime Mendoza Collío, Matías Catrileo o Camilo Catrillanca, porque todos fueron asesinados en democracia por Carabineros o militares chilenos.

Ahora entendemos la rabia desatada en el Wallmapu. Ahora entendemos quiénes son los verdaderos terroristas. Ahora todos y todas levantamos banderas mapuche porque el llamado es simple: dignidad y derechos para todo el territorio.

***

Escucha a continuación el capítulo de Copadas completo «A un año del asesinato de Camilo» y la entrevista a la integrante del colectivo mapuche feminista Rangiñtulewfü y de Wallmpaugrama, Simona Mayo:

Comentarios

[No hay estaciones de radio en la base de datos]