«El último castor»: la novela inmersiva de Daniel Campusano
Escrito por Rocío Cerda el mayo 31, 2024
«El último castor» de Daniel Campusano le presenta al lector un protagonista peculiar. Amaro, un sociólogo cesante, depresivo, ahogado y estancado en la gran ciudad que se encuentra en un punto muerto de su vida.
Por Rocío Cerda
«Amaro está en un punto muerto cuando Maya, una joven diputada y amiga del pasado, aparece para cambiar el rumbo de su historia y ofrecerle el que puede ser el trabajo de su vida: un levantamiento de datos sociales en Puerto Williams, la ciudad más austral del mundo.
Viviendo su crisis de mediana edad, Amaro se enreda en una investigación donde termina involucrado con empresas salmoneras, grupos ambientalistas y fuerzas municipales que lo empujan, de manera fortuita, a conocer los problemas de soberanía nacional y de la sobrepoblación de castores en la isla: situación que contrasta con la soledad y confusión que suelen enfrentar los personajes de esta entrañable novela.
Daniel Campusano, reconocido autor y editor, nos entrega en El último castor una fascinante colección de paisajes humanos y naturales que se reúnen para explorar la mezquindad, la injusticia, el absurdo, pero también el amor y la fraternidad bajo el frío telón de fondo de la Patagonia». (Editorial Planeta)
Una propuesta para empezar la historia
A este peculiar personaje se le presenta una amiga del pasado: Maya. Quien ahora es diputada por el partido Igualdad Comunitaria –algo así como una derecha renovada–, quien le da el pie forzado al viaje del protagonista.
Con una invitación a Tierra del Fuego que concluye en una propuesta de trabajo recopilando información del impacto para Puerto Williams de la construcción de un instituto científico, empieza la historia relevante.
Maya se presenta como una antítesis de Amaro, una socióloga que avanza y actúa –cosas que él no hace–. La energía que ella tiene es la misma que a él le falta y su vínculo con este partido político, evidencia aún más la falta de interés que tiene él por todo aquello en que deba tomar postura.
Esa diferencia hace sentido en el momento en que se encuentran, que ella tenga lo que él carece nos demuestra más la decadencia del protagonista.
“El último castor”, conociendo el sur de Chile
En la novela se nos adentra a paisajes naturales y al calor fraterno que se puede encontrar en la fría Patagonia. Con una narración extremadamente visual, deja que el lector conozca escenarios que podrían ser ajenos.
Una narración exploratoria y bastante experimental, Campusano entrega una experiencia inmersiva de Puerto Williams y sus alrededores.
Este libro no solo presenta al lector un viaje al sur de nuestro país. Se da también espacio para el activismo ambiental. A través de un movimiento ambientalista que se opone a la llegada de una industria salmonera a las aguas del Canal Beagle se expone esta problemática.
Si bien el carácter impasible del protagonista no lo hace tener reflexiones tan profundas, la exposición de estos temas si puede llevar al lector a preguntarse por el impacto de la industrialización.
Foráneo, santiaguino y ajeno
Con un desfile de personajes incidentales en el viaje de Amaro, uno más peculiar que el otro, la dinámica se da como en un cualquier pueblo chico de Chile: El visitante es una figura relevante para los habitantes de la zona, la novedad de la zona.
“El último castor” muestra también la identidad que construye el territorio. Esta identidad genera también divisiones, Campusano en su prosa identifica muy bien como los problemas de algunos no son los de otros y como la imagen del foráneo causa conflicto.
Daniel Campusano refleja en su libro el impacto que el centralismo nacional tiene en las regiones.
Un protagonista demasiado peculiar
Un protagonista brutalmente realista, que no se deja sorprender por nada. Campusano muestra a un tipo que pese a la displicencia que lo caracteriza y a lo perdido que está en la vida, encuentra razones de seguir entre su crisis de mediana edad.
El pesimismo que tiene en las primeras páginas, si bien disminuye, está presente a lo largo de la historia. Solo que ahora también actúa y de alguna forma termina involucrado con empresas salmoneras, grupos ambientalistas, autoridades económicas y políticas.
“El último castor”, los castores del sur del mundo
Es curioso cómo a través de una historia ficticia Campusano retrata un problema que impacta directamente en Puerto Williams: los castores.
Una especie tremendamente dañina en el sur de Chile. El protagonista escucha constantemente hablar de esta especie y ve el impacto por sí mismo. Se enfrenta a cómo esta especie introducida en este “paraíso” destruye.
El libro invita al lector a investigar un poco más de lo que significan los castores en este caso. Deja el gustito de la duda para que los curiosos investiguen. La literatura invita a conocer un conflicto socioambiental propio del sur del mundo.
La pluma de Daniel Campusano
Si se tuviera que definir como escribe Campusano –basándonos en este libro– es práctico. Escribe en contemporáneo, no se complica en escribir más allá de lo que conoce, retrata un Chile actual que es simple de reconocer.
Este libro que se separa mucho de lo que ha escrito el autor en sus tres libros anteriores muestra una nueva faceta suya. Introduce toques de comedia que antes no estuvieron y explora una línea editorial que ojalá permanezca en sus próximas publicaciones.
No pierde tiempo, pese a explorar una escritura sensorial que requiere de descripciones, no abusa de ellas. No se queda en detalles que retrasen la narración, es ágil en pasar escenarios, pero de alguna manera consigue que la mente del lector vuele por las páginas.
Más que hablar de Campusano, se debe hablar de él escribiendo este libro. Aquí hay un autor más maduro que en sus novelas anteriores. Aborda técnicas nuevas que funcionan y podemos conocer de él a través de las líneas.
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