Editorial: los desastres no son naturales, sus responsables tienen nombre, apellido y giro comercial

Escrito por el julio 4, 2023

Cada capítulo del noticiero de la Radio JGM, Vista Panorámica, comienza con una editorial desde el equipo. Esta vez conversamos sobre los responsables de los desastres socio ambientales que azotaron el centro sur del país.

Por Fresia Ramírez, editora Radio JGM y directora TomateRojo.cl

Chillancito. San Fernando. San José de Maipo. San Clemente, Romeral, Rauco, Linares, Sagrada Familia, Pelarco, San Javier, Curepto, Hualañe, Chanco, Colbún, Licanten. Coltauco. Melipilla. Talagante. Las intensas lluvias nutrieron el cauce de diferentes ríos que tejen el territorio que llamamos Chile, y dañaron a comunidades como las antes mencionadas. Ríos atrapados por el negocio hidroeléctrico, suelos secados por el negocio forestal, humedales tapados por la sed empresarial del negocio inmobiliario. Y es que al igual que el extractivismo, cada vez que llega a una comunidad, se encuentra con una necesaria resistencia, el agua necesita esa resistencia para no avanzar con la furia de memoria milenaria que lo hizo.

Tres personas desaparecidas y más de 13 mil damnificados, números que justifican la angustia de las y los populares cuando llueve. ¿Porque de dónde vienen estos 13 mil damnificados?. Obvio, son las zonas más vulnerables las que lo viven, lo que para muchos sólo es una estadística para las comunidades es la angustia. Esa angustia antigua, vibrante de tonos tristes, de esas comunidades que se saben despojadas. Que saben que el Estado, el capital, el Congreso, la Municipalidad, el Consejo Constitucional, nadie les va a reparar ni devolver lo que construyeron. Pero el río vuelve a su cauce, querámoslo o no. Y hoy vuelve y no hay humedales que lo detengan de remover una casa de raíz, de aislar familias, de romper puentes.

Y el lugar que habitaron toda su vida se hizo río. Pero es que las décadas de sequía han hecho lo suyo, y realmente no había río ahí hace décadas. Específicamente desde el año 1991, la última vez que llovió de esta forma en muchas regiones. Y ese tapón de toneladas basura en Pudahuel sólo demuestra que es urgente cambiar de manera drástica la relación que tenemos con el planeta., que llora, que se quema. Y una vez más escuchamos «desastres naturales», «el daño de la naturaleza», cuando este tipo de desastres, enmarcados en la emergencia climática y ecológica, no son «naturales». Son causados por esa misma avaricia. Y la Isoterma está muy alta y llueve donde debería nevar no porque a la naturaleza se le antoje, es porque está enferma. Y una vez más vimos la mala comunicación de la apertura de los embalses. Pero pa quien conoce, quien vive la realidad, quien habita campo cerca de represas sabe que el agua es liberada sin avisar de toda la vida. Y al igual que el colapso permanente de hace décadas de nuestro sistema de salud, no hay nadie trabajando para que eso no sea así. No hay nadie preocupado de que al abrir Colbún, de que al abrir Rapel, no queden atrapadas familias ni animales.

Entonces quien sabe de realidad sabe que esto ha pasado una y mil veces y que tenemos que arreglárnoslas solos. Quienes saben de realidad son los que chocan con las políticas públicas que nos implementan, y con el despojo privado que pucha que se implementa. Y hablo de la realidad de verdad po. Hablo de los invisibles que tuvieron que mover sus rucos en Cerro Navia porque el río Mapocho triplicó su superficie, y después de que los sacaron de la Alameda, o de San Pablo, seguían existiendo. De la realidad que tumbó casas.

De esa realidad hablo, no la de los miserables que sacan aprovechamiento político de esto. Los que inventaron que los niños que acompañaron al Presidente Boric en el punto de prensa en Talagante eran del Sename, cuando no. De los miserables que repletaron Twitter y Tik Tok diciendo que extrañaban al presidente que se robó un banco y lanzó la policía a su pueblo. Que él siempre estaba ahí, de pie o de cabeza.  A los miserables que ante cualquier excusa quieren a los militares en la calle y de vuelta al innombrable. No me refiero a los miserables, nunca a los miserables.

Chile lidera la crisis hídrica en América Latina según Naciones Unidas. Chile tiene 7 de los 9 factores de riesgo climático. La tierra de Chile llora, sangra y busca justicia, y no está contra la gente porque estos desastres no son «naturales». Sus responsables tienen nombre, apellido y giro comercial.

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