Editorial: Francisca Sandoval, presente. Ahora y siempre

Escrito por Radio JGM el noviembre 14, 2022

Cada capítulo del noticiero semanal Vista Panorámica comienza con una editorial. El 2 de noviembre fue el Día Internacional para Poner Fin a la Impunidad de los Crímenes contra Periodistas, donde recordamos a la primera periodista asesinada en democracia, Francisca Sandoval.

Por Paula Cárdenas

Afueras de la Posta Central, manifestaciones por Francisca Sandoval. Fotografía Fresia Ramírez.

El 1º de noviembre se cumplieron seis meses desde que la periodista Francisca Sandoval salió el 1º de mayo a cubrir las manifestaciones por el Día de los (las/les) Trabajadores(as), desde que decidió seguir la marcha convocada por la Central Clasista de Trabajadores en Barrio Meiggs, Estación Central. Seis meses desde que supuestos comerciantes ambulantes, armados de pistolas y cuchillos, atacaron a manifestantes y reporteres en la Alameda con Exposición. Seis meses desde que Carabineros pasivamente conversó con los atacantes y decidieron solo ser testigos, sin prestar ninguna protección a la prensa independiente. Ya pasaron seis meses y siete días desde que Francisca recibió ese balazo en su cabeza, disparado por Marcelo Naranjo. Y en cuatro días serán seis meses desde que Francisca falleció en la ex Posta Central.

Las agresiones a la prensa no son algo nuevo, mucho menos después de lo que se vivió durante la Revuelta Popular. Según cuenta el Informe de Libertad de Expresión en Chile 2020 del Observatorio Derecho a la Comunicación y la Facultad de Comunicación e Imagen de la Universidad de Chile, la mayoría de las agresiones a la prensa durante el periodo del estallido fueron perpetradas por Carabineros. Detenciones injustificadas, impactos de proyectiles y amedrentamientos son algunos de los ataques más comunes. Se conoce de al menos 171 casos de agresiones. A Francisca le tocó conocer de frente esta situación.

Si bien su caso es más reciente que lo que se podría catalogar como parte de la Revuelta, el crimen cometido en su contra ocurre cuando la fuerza policial ha aumentado su agresividad a lo largo de los años. Desde el estallido hasta ahora la violencia de Carabineros ha incrementado significativamente, es cosa de ver lo que pasó el martes 18 de octubre de este año, para la conmemoración de la Revuelta, donde no soltaron la Plaza Dignidad en ningún momento y barrieron las calles con el tóxico Guanaco. Es cosa de ver como Carabineros detuvo sin justificaciones a la periodista Carolina Trejo de Sputnik Mundo y al reportero Jorge Brizuela de Muros y Resistencia.

Según el informe citado, el Instituto Nacional de Derechos Humanos interpuso 51 demandas por agresiones a la prensa durante la Revuelta, esto sin contar aquellas que se hicieron particularmente, de las cuales no tenemos cifras. De ellos, 25 casos corresponden a acciones penales y solo 2 de estas presentan avances en sanciones para las personas (Carabineros) responsables. Del resto de los casos, de avances no podemos hablar. Se destaca la inactividad de la Fiscalía.

La palabra impunidad vuelve a brotar, una vez más, en nuestras bocas. Ayer se conmemoró el Día Internacional para poner fin a la impunidad de los crímenes contra periodistas y es inevitable no tener a Francisca presente. Porque después de su fallecimiento, se formalizó a Marcelo Naranjo por homicidio calificado y porte ilegal de armas, y a la fecha la causa sigue siendo prorrogada por motivos de supuesta investigación en el 7mo juzgado de garantía de Santiago. Dentro de las acusaciones, uno de sus querellantes dijo que Naranjo también podría haber cometido el delito de asociación ilícita. Y se sospecha ampliamente que esta asociación incluye a Carabineros.

Dentro de los protocolos éticos del actuar de Carabineros está la protección a la prensa. Sin embargo, hay fotos que muestran cómo los agentes estatales conversaban tranquilamente con los agresores y que no hicieron nada para salvaguardar las vidas de les periodistas que estuvieron expuestes ese día. A menos de un mes del disparo contra Francisca, Carabineros dió por cerrada la investigación sumaria contra los funcionarios que se mantuvieron pasivos aquel 1º de mayo, y la cerraron sin identificar culpables. Enrique Monrás, jefe de la Zona Metropolitana dijo a La Tercera: “Nosotros dispusimos una investigación administrativa que ya tiene un término y que no entrega responsabilidades al carro que estaba en el lugar”.

Así es como la memoria de Francisca tiene un sabor amargo. Porque no es suficiente que haya tenido que pagar con su vida el ejercer el derecho a informar. No es suficiente que haya dejado a una hija y una familia. Nos deja un sinsabor ver como el oficio de reportere en calle es cada vez más peligroso y que es el mismo Estado el que nos pone en peligro. A todo eso se suma que la justicia se ha permitido demorarse y mirar hacia el otro lado en un caso de violación de derechos humanos que es parte de vejaciones al parecer sistemáticas. Pensar en Francisca hoy se vuelve sinónimo de agresión y de impunidad, un símbolo del valor que se le da en nuestro país a la libertad de expresión, a informar desde las afueras del duopolio.

Francisca Sandoval, presente. Ahora y siempre.

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