Comunidades de Limache y alrededores se movilizan ante proyectos extractivistas que amenazan la zona

Con el lema “Defendiendo la reserva de la Biosfera”, el pasado sábado 6 de abril, miles de vecinos y miembros de las comunidades de Limache, Olmué, Colliguay, Villa Alemana y el sector de La Dormida, se movilizaron para decir NO a la construcción de la Termoeléctrica Los Rulos y a la instalación de proyectos extractivistas que incluyen obras mineras y de carreteras energéticas en la quinta región.

Ciudadanía organizada y diversos movimientos como “Salvemos La Campana” “No a las termoeléctrica Los rulos” y “Libres de alta tensión” marcharon para visibilizar la defensa del territorio que llevan haciendo hace años ante la Línea de Transmisión Cardones Polpaico,  proyecto de transmisión en Chile con una extensión de 753 kilómetros, que unirá la III Región del país con la Región Metropolitana.

Escuchamos a Claudia Arcos, dirigenta del movimiento  ‘Libres de Alta Tensión’ de Limache.

 “Nosotros como organización llevamos más de cinco años denunciando a LT Cardones a lo largo de todo el trayecto de su línea de transmisión, y si se hubiera hecho como corresponde la implementación de las pocas leyes que a nosotros nos protegen, este proyecto ya debería haberse bajado y haber quitado la resolución de calificación ambiental (RCA). Paralelamente a esto se ingresan varias termoeléctricas a la región, siendo que somos la región con más conflictos socioambientales. Entre ella la termoeléctrica Los Rulos, que es como el niño símbolo pero hay otras en Concón, La Ligua, Etc.”

Esta marcha ocurre en un contexto de movilizaciones donde hay dos activistas encadenados a una torre de alta tensión en lo alto de la Cuesta la Dormida, desde hace más de siete días, para llamar la atención de las autoridades frente a las nefastas consecuencias que tienen estas inversiones extranjeras para el territorio. Arcos también se refiere a un nuevo megaproyecto que afectaría diversas comunas de la región.:

 “Desde Quintero, se está levantando una des salinizadora, trae un acueducto que viene a traer agua pero no para la huertita, para los tomates, o para la piscina del niño, este es un acueducto que viene a trasladar el agua para las mineras. Entonces tenemos un tendido eléctrico que trae energía que no es para las personas, una termoeléctrica que alimenta ese tendido eléctrico y un acueducto que viene a traer agua también para la minería”

Más del 60% del territorio de la Región de Valparaíso corresponde a reserva de la Biosfera declarada por UNESCO, no obstante dicha denominación se levantan numerosos proyectos que constituyen zonas de sacrificio para miles de hombres, mujeres y niños que ven afectada su calidad de vida, salud física y mental ante el avance del extractivismo.

 “Una termoeléctrica generalmente expulsa al aire 100 toneladas de material particulado, la Organización Mundial de la Salud OMS, dice que te pueden envenenar un poquito todos los días y no te mueres altiro, pero que ese es el tope para envenenarte, con plomo, zinc, etc.  Por otro lado la carretera eléctrica emite radiación electromagnética, que provoca bruxismo, alteraciones en el sueño, y a la larga produce abortos espontáneos, cáncer y leucemia. Eso ya está comprobado, por eso en otros países estas carreteras de alta tensión se soterran, aún cuando soterrándolas también tienen efectos para los territorios, pero no inciden de esa manera en la salud de las personas”

Las únicas herramientas que tienen las comunidades son las denuncias judiciales, en un intrincado y complejo sistema de tribunales ambientales, que en palabras de Claudia Arcos, son ineficientes tanto para la seguridad de los vecinos y vecinas como para los trabajadores que se desempeñan laboralmente en las faenas de los proyectos. En la región hay más de 700 denuncias y a la fecha ya han muerto más de 7 trabajadores en diversos accidentes relacionados.