Claudia Lagos, académica del ICEI: «Es parte de las demandas de la sociedad civil la interpelación a los medios de comunicación»

Escrito por el noviembre 12, 2019

Los medios de comunicación han sido fuertemente criticados durante las últimas semanas de movilizaciones sociales en nuestro país, pues, a juicio de la ciudadanía, existe una falta de rigurosidad en el tratamiento noticioso, hay discrecionalidad en las coberturas e influencia de los grupos económicos en sus líneas editoriales. Sobre el tema, Radio JGM conversó con la académica del Instituto de Comunicación e Imagen de la Universidad de Chile, Claudia Lagos. «Con todo lo que hemos visto, se agudiza aún más la preocupación respecto del servicio público que deben cumplir los medios de comunicación», afirmó.

 

Foto: Pilar León

 

Desde los primeros días de movilización, los medios de comunicación tradicionales han sido cuestionados por la sociedad civil movilizada, siendo parte de las principales críticas, el mal tratamiento noticioso, la falta de cobertura de algunos hechos, el uso exclusivo de fuentes de gobierno y el rol que han cumplido algunas figuras televisivas. 

Por otro lado, recientemente el grupo económico Agrosuper decidió quitar sus auspicios a CNN y CHV argumentando una “deplorable actitud en los momentos en que Chile necesitaba de un periodismo serio, objetivo y libre de sesgo político”, evidenciando, de esta forma, el control que buscan tener las empresas en los medios comunicación.

Sobre el tema, Radio JGM conversó con la académica del Instituto de la Comunicación e Imagen de la Universidad de Chile, Claudia Lagos, quien aseguró que «es parte de las demandas de la sociedad civil la interpelación a los medios de comunicación».

 

El poder de los grupos económicos en los medios de comunicación

Tomando en cuenta la situación de Agrosuper y CNN/CHV ¿Cuál es la relación entre los grupos económicos y los medios en Chile?

En televisión desde el 2000 ha existido un aterrizaje importante de un gran capital en la compra y adquisición de la cesión, del arriendo de las concesiones de la televisión abierta. De acuerdo a la Constitución y a la legislación chilena, los únicos entes que están autorizados para explotar las concesiones radioeléctricas de televisión son el Estado, las universidades y algunas entidades que la ley establece. Esto, es lo que permite que a principio de los ’90 se cree la televisión privada, primero con Mega y después con la Red.

Posteriormente esto se intensifica y entra Heller y el grupo Falabella a Mega, el grupo del actual presidente Piñera a CHV, que actualmente pertenece a Turner junto con CNN. Y en el caso de Canal 13 son Luksic y Quiñenco, quienes están detrás de la propiedad luego de comprarlo a la Iglesia Católica y a la universidad -primero 2/3 y después la totalidad-.

Todos estos grupos económicos tienen intereses en un montón de otras áreas de nuestra economía: banca, retail, minería, isapres, entre otras, proceso que también se ha dado en los medios de comunicación, que es lo que se conoce como propiedad cruzada, porque ya no controlas la producción completa de un sólo tipo de soporte, es decir, concentración vertical, sino que empiezas a tener  intereses en radio, en televisión, en la producción, en telefonía móvil, etc.

Lo que significa que las redes y el tejido de este tipo de propiedades es mucho más complejo de identificar y de ver cómo funcionan en términos de producción. La pregunta que siempre está detrás ¿qué tanta manipulación hay? o ¿qué tanta influencia hay?

Y esta situación ¿afecta en los contenidos? ¿hay censura por parte de los grupos económicos en el trabajo periodístico?

Creo que hay un montón de niveles en donde opera cierto sentido común, en cómo se produce industrialmente la información, por una parte, entonces, hay ocasiones en las que uno podría distinguir que efectivamente hay enfoques que prevalecen. 

Pero, hay una cuestión que a mí me parece central, que tiene que ver con la precarización y el desguace de los medios de comunicación en el último tiempo. Por lo menos desde fines de los ’90 han habido despidos, recortes presupuestarios, entre otros, que son paralelos al incremento de la influencia de los grandes grupos económicos en la propiedad de los medios de comunicación.

Entonces, de la mano de este incremento importante del capital, tendiente a reproducirse, ampliarse y expandirse, ocurre también una enorme disminución de costos que impacta en quienes son los que están parando los medios de comunicación.

Por lo tanto, esa influencia que es sutil, tiene que ver en cómo se instala cierto sentido común respecto de cómo se hace periodismo y de cómo se hace un medio de comunicación. Además, creo que el ciclo 24-7 tampoco ayuda en que se abran las voces, es decir, en esta crisis lo que hay es una evidencia brutal de algo que nosotros veníamos viendo hace años, este excesivo pliegue y recurrencia a las fuentes oficiales, de la elite, del poder, las más tradicionales. 

El Derecho a la Comunicación 

¿Qué tan necesaria es entonces una Ley de Medios en Chile?

En nuestro país hay legislación sobre medios. La Constitución establece ciertos requisitos, está la Ley de Prensa y está la Ley de Telecomunicaciones. Lo que pasa es que el enfoque que tiene la regulación es hiper individualista en el caso de los derechos a la libertad de expresión (…) Pero efectivamente, la necesidad de establecer el Derecho a la Comunicación en nuestra legislación no es nueva, surgió cuando se organizaron las discusiones sobre la nueva Constitución durante el gobierno de Michelle Bachelet.

Además, desde la perspectiva del activismo en comunicación  es algo que quienes han estado involucrados en esa pelea también han tratado de ir empujando e ir articulando redes, pensando, por ejemplo, en experiencias en otros países de América Latina.

Sí, y de todas maneras, con todo lo que hemos visto, se agudiza aún más la preocupación respecto del servicio público que deben cumplir los medios de comunicación, sobre todo aquellos que utilizan bienes comunes, como es el espectro radio eléctrico (televisión abierta).

A partir de la demanda de una Asamblea Constituyente ¿cómo se podría abordar el Derecho a la Comunicación en la construcción de una nueva Constitución?

Como primer paso, hay que volver a revisar aquello que se discutió hace tres o cuatro años atrás que tiene que ver con las reformas constitucionales propuestas por el gobierno de Bachelet. Y, a partir de eso, encausarlo, vincularlo con las preocupaciones de las asambleas autoconvocadas, de los cabildos autoconvocados, de esta capilaridad social que se está moviendo, desde la cual se están organizando un montón de inquietudes, una de ellas, que tiene que ver con el ejercicio del periodismo, la comunicación y los medios de comunicación.

Como ha quedado en evidencia en estas últimas semanas, es parte de las demandas de la sociedad civil, la interpelación a los medios de comunicación, en particular a la televisión y a sus rostros -con justicia o no-. Hay ahí algo que como comunicadores y escuelas de periodismo nos tenemos que hacer cargo.

 

Comentarios

[No hay estaciones de radio en la base de datos]