Asesinados por repudiar el régimen: dictan condena por crímenes durante la dictadura

El ministro Mario Carroza condenó a tres ex militares por el  asesinato de Manuel Valencia Cáceres (49) y Agustín Contreras Santander (32), quienes fueron asesinados por criticar en un bar a las Fuerzas Armadas en 1974.  

Luego de dos querellas presentadas por la presidenta de la Agrupación de Familiares de Ejecutados Políticos (AFEP), Alicia Lira, el ministro en visita para causas por violaciones a los Derechos Humanos, Mario Carroza, condenó a 5 años y un día de presidio al ex sargento Gustavo Delfín Marambio por el delito de homicidio a Manuel Valencia Cáceres (49) y Agustín Contreras Santander (32) en 1974, y a 4 años de libertad vigilada a los ex conscriptos Arcadio Lobos Cisternas y Luis Castro Guajardo por su complicidad.

La noche del 9 de septiembre de 1974, Manuel Valencia Cáceres  y Agustín Contreras Santander ,  se encontraban en un bar en la comuna de Renca, cuando fueron detenidos por criticar en voz alta al régimen militar. La patrulla, a cargo del teniente de reserva Juan Martínez Oyanedel, los trasladó al Regimiento Yungay de San Felipe, que en ese tiempo ocupaba el Parque Quinta Normal.

Allí fueron interrogados mientras les propinaron golpes de puño y bastonazos con elementos contundentes, hasta que el  teniente Juan Martínez Oyanedel los asesinó con un corvo. Luego del crimen, los ex conscriptos Lobos y Castro y el ex sargento Delfín, cavaron una fosa y los enterraron en las inmediaciones del Parque Quinta Normal. 

«No tocar a las FFAA es una herencia de la transición» 

La vocera de la fundación Londres 38, Gloria Elgueta, se refirió a  las bajas condenas entregadas a violadores de Derechos Humanos, señalando que éstas demuestran la inclinación del Estado hacia los poderosos y sus agentes. 

En esa línea, la coordinadora de la Comisión Ética Contra la Tortura, Juana Jaramillo, señaló que la impunidad a los crímenes del pasado, permiten que se sigan ejecutando personas, desapariciones forzadas y torturas, es decir, los tres crímenes que fueron la expresión del terrorismo de Estado, se siguen cometiendo en estos años post dictadura.

Por otra parte, el abogado de derechos humanos, Francisco Jara, señaló que, si bien el Estado ya no tiene como propósito eliminar personas, lo que estamos viendo ahora en relación a la falta de control policial y el avalar la violencia, es una de las herencias de la transición, que fue no tocar a las FFAA y dejar que se manden solas.

«A las Fuerzas Armadas les pagamos una suerte de chantaje, una especie de coima: ustedes nos dan la democracia y nosotros no los molestamos. Esa no puede ser la forma en que un país que pretende ser serio se relacione con organismos armados». Agregó Francisco Jara respecto a la relación del Estado con las FFAA.

El pasado martes 20 de noviembre la Cámara de Diputados aprobó aumentar los requisitos para las libertades condicionales. Uno de los puntos que aborda el proyecto, y que más controversia causó durante su tramitación, es el que guarda relación con los beneficios carcelarios para aquellos condenados por crímenes de lesa humanidad, a quienes se les exigirá arrepentimiento y colaboración.

Fotografía: El Universal.