55 muertos en Palestina por traslado de la embajada de EE.UU a Jerusalén

55 muertos y al menos dos mil heridos es el saldo que dejó la jornada de manifestaciones en la Franja de Gaza. Según cifras oficiales, más de 40.000 personas protestaron en contra del traslado de la embajada de Estados Unidos en Israel, desde Tel Aviv a la ciudad de Jerusalén.

Este traslado, anunciado desde hace meses por el presidente norteamericano Donald Trump, viene a poner un nuevo nivel de tensión a las ya muy deterioradas relaciones entre palestinos y judíos. Esto dado porque la ciudad de Jerusalén no es reconocida como la capital de Israel, a pesar de que estos han intentado que así se reconozca. Es más, la “Ciudad Santa” es un punto de peregrinación para cristianos, judíos y musulmanes, motivo por el cual también se le ha dado un estatus especial. Inclusive, existe la división entre Jerusalén oeste, controlada por los judíos, y Jerusalén este, la cual es reivindicada por los  palestinos.

Desde un punto de vista simbólico, la fecha no es al azar, puesto que el 14 de mayo del 2018 se cumplió el 70° aniversario de la creación de Israel. De igual forma, el 15 de mayo es para los palestinos el día de la Nakba, que quiere decir desastre, y que hace referencia al éxodo masivo en 1948, cuando más de 750.000 palestinos abandonaron sus tierras al ser ocupadas por el Estado de Israel, y quienes hasta el día de hoy muchos se mantienen sin un lugar donde poder asentarse en paz.

Por otro lado, Estados Unidos, fiel a su política de menospreciar vidas ajenas, rechazó este mismo lunes, la posibilidad de que el Consejo de Seguridad de la ONU pudiera iniciar una investigación a fin de esclarecer las muertes ocurridas durante las manifestaciones. Esto, si se suma a que el organismo internacional tampoco reconoce Jerusalén como una ciudad hebrea, transforma el traslado de la embajada estadounidense en un acto carente de legitimidad, sin base jurídica y un menosprecio total a las resoluciones de la Asamblea General de las Naciones Unidas.

Si bien el ignorar los acuerdos internacionales no es una novedad bajo el gobierno de Trump -la semana pasada le puso fin unilateralmente al acuerdo nuclear con Irán-, esta vez ha significado un retroceso bastante mayor, puesto que dificulta cualquier dialogo entre palestinos y judíos.

Una embajada a la vez

A pesar de las críticas generalizadas en la comunidad internacional, Estados Unidos no es el único país que ha decidido trasladar su embajada en Israel y reconocer Jerusalén como capital hebrea. Guatemala, el segundo país en reconocer el Estado de Israel tras su creación, anunció que para el miércoles 16 de mayo, su embajada también se instalará en la ciudad en disputa. A estos se suman también Honduras, Micronesia, Islas Marshall, Palau, Nauru y Togo.

Sin embargo, a pesar de los países recién mencionados, Estados Unidos se da cuenta de la falta de apoyo, es por eso que al anunciar sus intenciones de trasladar su edificio diplomático, amenazó con rebajar su ayuda económica a los países que estuvieran en contra de su deseo.

Una solución que se aleja

Una de las conclusiones que se puede sacar luego de este primer día de protestas, porque probablemente continuarán, es que el presidente Donald Trump ha demostrado no saber nada respecto a la situación política y social de Jerusalén -o si sabe no le interesa-. De igual manera, queda patente la posición de Estados Unidos ante la comunidad internacional, o las cosas se hacen según sus intereses, o las cosas se hacen según sus intereses.

Este punto resulta particularmente interesante de cara a la reunión entre Trump y el líder de Corea del Norte, Kim Jong-un, el próximo 12 de junio. Reunión en la cual se espera negociar el fin del programa nuclear norcoreano y donde el presidente estadounidense, como el mismo ha anunciado, no parece dispuesto a hacer grandes concesiones.

En cuanto las posibles soluciones para el conflicto palestino-israelí, la opción de los Dos Estados parece alejarse aún más. Esta propuesta, que era el plan original de las Naciones Unidas en los años cuarenta, concibe una salida a la disputa mediante la creación del Estado de Palestina, que reconozca a Israel y sean independientes uno del otro. Con el reconocimiento de Jerusalén como capital hebrea, los intereses palestinos de poder recuperar el control parcial de la ciudad, desaparecen.

Finalmente habrá que esperar para ver como termina esta disputa que ya es la más sangrienta desde el conflicto entre la Franja de Gaza e Israel en el año 2014. Lo que si se sabe hasta el momento, es que 55 vidas ha sido el costo que ha pagado Estados Unidos para instalar su embajada en Jerusalén. 55 vidas palestinas por supuesto.