1.200 Millones de niños y niñas amenazados por la guerra, la pobreza o la discriminación

Escrito por el junio 3, 2018

“Las múltiples caras de la exclusión” es el nombre del informe elaborado por la ONG británica Save the Children, donde se analiza la situación de los niños y niñas en el mundo.

El documento viene a exponer lo que quizás ya tantas noticias sobre conflictos y emergencias humanitarias han anticipado. Actualmente existen millones de niños y niñas que están muriendo, sufriendo y atestiguando lo peor de la humanidad.

Save the Children señala que más de 1.200 millones de menores, es decir, más de la mitad de la población infantil en el mundo, se encuentran amenazados de alguna forma, mientras que 153 millones ya se encuentran en una situación de extrema vulnerabilidad.

Particularmente son tres los grandes aspectos que fueron analizados para elaborar el informe. En primer lugar los mil millones de niños que viven en situaciones de pobreza, considerando que son más propensos a morir antes de los 5 años, a la malnutrición y al trabajo infantil. De igual forma se estudian los escenarios de conflictos armados, donde hay 240 millones de menores, situación donde pueden ser victimas mortales de los enfrentamientos, sufren de hambruna, enfermedades o inclusive ser reclutados por algún bando. Un tercer aspecto a revisar es lo que pasa con la discriminación a 575 millones de niñas en algunos países. Los riesgos que tienen a que se les niegue la educación, puedan ser abusadas, sean obligadas a contraer matrimonio o forzadas a dar a luz aún cuando no estén ni física ni mentalmente preparadas.

Junto con los resultados del informe, también corresponde prestar especial atención a varios escenarios particulares, como lo es la situación en Yemen, país que lleva más de 3 años de guerra civil, y es quizás uno de los mayores desastres humanitarios del momento.  Hay al menos, entre niños y niñas, 5.000 muertos y mutilados producto del conflicto. Esta cifra podría estar a punto de aumentar explosivamente si es que el bando apoyado por Arabia Saudita logra tomar el control del puerto de Al Hudayda, lugar por donde llega el 80% de la ayuda humanitaria a Yemen.

La ONU señala que por el momento hay al menos medio millón de infantes que padece de malnutrición aguda. Cabe suponer que si el puerto de Al Hudayda cae en manos de los aliados saudíes, podría ya no solo no haber posibilidades de paz -como señala Martin Griffiths, enviado especial de las Naciones Unidas-, sino que se pondría fin al grueso del suministro de ayuda humanitaria a la población.

Por otro lado, también es urgente la situación de los Rohigya, grupo étnico musulmán que actualmente esta siendo perseguido y masacrado por el ejército de Birmania. Más de 6.000 muertos y más de un millón de desplazados, casi la mitad niños, son parte de las consecuencias de la limpieza étnica que se esta llevando a cabo en la actualidad. Como si fuera poco, dentro de los campos de refugiados que existen para los Rohingya, en los nueve meses que lleva la persecución han nacido más de 16.000 bebés, de los cuales solo un tercio de estos han llegado al mundo en recintos con condiciones aptas.

Y mientras cientos de miles de Rohingya han sobrepasado con creces las capacidades de los centro de refugiados en Bangladesh, ya se acerca la temporada de lluvias en la región, lo que agravará aún más su situación.

Otro escenario importante a observar es la situación de los niños inmigrantes en Estados Unidos. Son miles las familias que atraviesan ilegalmente la frontera escapando de la violencia, del narcotráfico o simplemente con la esperanza de mejorar su calidad de vida. Sin embargo, las actuales políticas migratorias estadounidenses, que apuntan a separar de sus padres a aquellos menores que haya entrado ilegalmente al país, son una indiscutible violación a los derechos de los niños.

Jeff Sessions, el Fiscal General del gobierno de Donald Trump, ha señalado “Si están metiendo un niño sin permiso, les vamos a perseguir, y ese niño se separará de ustedes”. Masha Gessen, periodista de The New Yorker ha acusado que los métodos que se están utilizando son una forma clara de terrorismo de estado y recuerdan lo que se hacia en la Unión Soviética durante la época de Stalin.

Sin embargo, la actual polémica producto de la separación forzosa en Norteamérica, no es el único problema que enfrentan niñas y niños inmigrantes en ese país. Recientemente, el gobierno de Estados Unidos ha reconocido que ha perdido la ubicación de casi 1.500 menores inmigrantes que fueron entregados a familias y casas de acogida. Junto con esto, también descarta tener alguna responsabilidad en saber que ha pasado con estos niños. Según la  Oficina de Reasentamiento del Departamento de Salud, no es parte de su función el saber que pasa con los menores una vez son entregados. Es decir, no solo se están separando familias, sino que tampoco se dan garantías respecto a la seguridad de los niños y la posibilidad de que madres y padres se reencuentren con sus hijos después.

Finalmente, en Chile no somos ajenos a la vulneración de los derechos de los niños y niñas. Lo que ha sucedido en el Sename es una muestra de cuan terrible puede ser la indiferencia hacia los más pequeños. Es por eso que se hace urgente trabajar para asegurar de manera absoluta el derecho a la infancia, porque es un tema tan importante como el calentamiento global. Cualquier posibilidad de un mundo mejor, haciendo a un lado cualquier romanticismo, pasa de forma indiscutida por el bienestar de aquellos más indefensos.

Aquí el informe completo de Save the Children

Comentarios

[No hay estaciones de radio en la base de datos]