Modatima y MAT sobre Plan Contra La Sequia: «Es paliativo y no ataca al conflicto principal»

Escrito por el septiembre 8, 2021

La presentación del Plan Contra La Sequia por parte del Gobierno de Sebastián Piñera responde a la necesidad de contrarrestar las consecuencias de la sequía. Sin embargo, la efectividad de los nuevos ejes establecidos en el Plan están lejos de dar una solución a la base del problema: la mercantilización y privatización del agua.

Representantes de Gobierno en la presentación del Plan contra la sequia en Colina.

Representantes de Gobierno en la presentación del Plan contra la sequia en Colina.

El Plan contra la Sequía presentando a inicios de septiembre por el actual Gobierno tiene por objetivo aumentar la disponibilidad de agua y mejorar la eficiencia en su uso, con la misión de asegurar el abastecimiento para el consumo humano y la producción de alimentos.

En ese sentido, el Presidente Piñera indicó que “durante los últimos 13 años Chile ha sufrido la peor sequía de su historia. Este verdadero terremoto silencioso ha afectado a todo el país (…) Ha significado un déficit de precipitaciones de entre 60% y 80% respecto a un año normal y ha afectado los caudales de nuestros ríos, los que se encuentran cercanos a sus mínimos históricos”, aclaró en la exposición del Plan.

La grave crisis hídrica a la que se está enfrentando Chile tiene a las regiones de Coquimbo, Valparaíso, Metropolitana, O’Higgins y Maule catalogadas como Zonas de Emergencia Agrícola. A lo que se suman los Decretos de Escasez Hídrica que afectan a 135 comunas de las 346 que existen, es decir, casi el 40% de la población.

Para combatir la sequía el Plan tiene cuatro ejes fundamentales: la creación de plantas desaladoras; la tecnificación de riego para la producción de alimentos que tiene tres objetivos: la generación de embalses, dos fondos especiales para hacer frente a la sequía y la urgencia de la  prórroga del Proyecto de Ley de Riego por otros 12 años; Inversión en el programa Agua Potable Rural (APR) y el uso eficiente del agua en las ciudades, entre ellas reducir la perdida de agua de las sanitarias, sancionar el sobreconsumo de agua y prohibir las descargas de emisarios submarinos sanitarios con tratamiento primario.

No obstante, para el Movimiento de Defensa por el Acceso al Agua, la Tierra y la Protección del Medioambiente (Modatima) y el Movimiento por el Agua y los Territorios (MAT) estas medidas son paliativas e insuficientes porque siguen privilegiando la concentración del agua en manos de privados, y así, la precarización constante de la vida de las comunidades.

Es por eso que en JGM analizamos las 4 problemáticas del Plan Contra la Sequía, desde la perspectiva de estas dos organizaciones que han luchado por la recuperación del agua en Chile desde hace más de 10 años.

Plan Contra La Sequía: Cuatro medidas cuestionables

1. La privatización y mercantilización del agua: El problema de fondo que no se resuelve

Uno de los grandes focos que tiene este «Plan contra la Sequía” es incrementar la inversión para poder lograr aumentar la disponibilidad hídrica. Por un lado, se presento la creación de un Fondo Especial de Sequia que permitiría aumentar los recursos en la Ley de Riego para superar los 110 millones de dólares de inversión por año en 2021 y 2022. Otro fondo es el de Investigación en Sequia por 6.000 millones para el diseño de políticas públicas, normativas, estudios y soluciones tecnológicas.

También, se conservara la inversión en las APR para alcanzar los 650 millones de dólares entre el 2021-2022, y así lograr que las comunidades tengan un mejor acceso al agua.

Sin embargo, estas acciones para la integrante del MAT, Marileu Avendaño, están lejos de beneficiar a la ciudadanía. “Este plan que ha elaborado el Gobierno simplemente es paliativo y no ataca al conflicto principal que es la privatización de las aguas. Por ende, son medidas que van en especial ayuda a los grandes propietarios de agua y la tierra, no va en ayuda de las personas comunes y corrientes. Sabiendo que el 1% de los propietarios de agua tienen el 79% de los derechos de agua ¿Entonces a quien va en beneficio? Evidentemente a ese 1% .”

Foto: Convergencia Medios

A esta critica histórica sobre la propiedad privada del agua se suma la petición de hace más de una década que han  realizando las organizaciones: la derogación del Código de Aguas. El cual se reconoce como el segundo instrumento legal privatizador del agua, después de la Constitución de 1980, y que actualmente se encuentra en la segunda fase de modificaciones.

 “El Código de Aguas debe ser derogado. No basta con una reestructuración o con una modificación a alguno de sus articulados porque la forma de comprender el agua es una forma que la separa del dominio de la tierra y por lo tanto, niega su relación ecológica”, aclara Avendaño.

A este problema se suma la entrega de Derechos de Aprovechamiento de Aguas a gratuidad y perpetuidad, declarar las aguas como un bien nacional de uso publico pero a la vez declararlas como un bien económico, entre otras.

En esa línea la vocera y fundadora de Mujeres Modatima y candidata a diputada por el distrito 6, Lorena Donaire, comentó que: “Es importante derogar el Código de Aguas porque es quien da soporte técnico a la mercantilización de las aguas”.

2. Las primeras medidas paleativas: La construcción de plantas desaladoras y embalses

El primer eje presentado en el “Plan contra la sequía” es sobre el uso del agua desalada, donde el Gobierno pretende generar plantas desalinizadoras para aumentar la disponibilidad de agua potable, especialmente dentro de las regiones de Coquimbo y Valparaíso.

Según el Plan, el catastro realizado por la oficina GPS indica que la capacidad de las plantas desaladoras que actualmente existen en Chile para el uso de la minería, el sector industrial  y el consumo humano asciende a 6.653 litros por segundo.

Planta desaladora de Mejillone

Planta desaladora, Mejillones, región de Antofagasta.

Actualmente, se están construyendo cuatro proyectos de desaladoras en las regiones de Tarapacá, Antofagasta, Atacama y Coquimbo que sumarián 4.184 litros por segundo de capacidad de desalación.

A lo que se suma la existencia de otros tres proyectos en proceso de calificación ambiental por 3.610 litros por segundo y cuatro proyectos en desarrollo por 3.800 litros por segundo.

Respecto del funcionamiento de las desaladoras Avendaño es crítica debido al daño que podrían ocasionar: “Esta sal tiene que caer en algún lugar y generalmente es para contaminar los ecosistemas. No es una medida efectivas porque es necesario es una restauración ecosistémica, no desalinizar agua del mar y además contaminar el mar”.

Otro problema es la afectación a la pesca artesanal, según comenta la vocera de Mujeres Modatima: “Finalmente viene a perjudicar a la pequeña pesca artesanal porque lógicamente los desechos de las desaladoras tienen un gran contenido de químicos que finalmente cambian la estructura química del agua marina y eso mata un montón de especies que justamente es la de la pesca artesanal”.

El segundo eje es la tecnificación de riego para la producción de alimentos, donde se continuara con el plan de construcción de 26 embalses impulsados por el mismo Gobierno.

Embalse Bullileo, Región del Maule.

“La cosecha de aguas lluvias o la cosecha de agua en general en los lugares desérticos o semidesérticos hacen que los embalses no sean tan efectivos porque mucha agua se pierde por el hecho de estar expuesta. Por otro lado, es una medida paliativa porque los embalses más importantes de Chile esta con un 34% de su capacidad, entonces están mostrando que no es una medida realmente efectiva y que están al límite de estar secos”, sentencia Avendaño.

Del mismo modo, Donaire cuestiona que los embalses realmente consigan agua para las comunidades: “Los embalses son estructuras que no traen agua. ¿Qué embalse ha traído agua a un territorio? Ninguno, en el fondo estas infraestructuras no nos traen agua y sabemos que también cuando se hagan esa agua seria para los mismos porque son ellos son los que tienen la concentración del agua, no nosotros”.

3. Responsabilidades erróneas y sanciones

Al final del discurso el mandatario hizo un llamado para que la ciudadanía trabaje en conjunto para superar la sequía: “Todos debemos ser parte de la solución y no sólo del problema de la sequía. Todos debemos cuidar la disponibilidad de agua para el consumo humano, para la producción de alimentos y para el desarrollo integral, inclusivo y sustentable de Chile”.

Donde también aclaró que ninguna obra va a permitir solucionar esta crisis si no se crea conciencia y se cuenta con la colaboración de la ciudadanía.

Respecto de estos dichos Avendaño comenta que: “Una de las cosas que se dice es que sin conciencia esta grave crisis hídrica no podrá ser detenida, están dando la responsabilidad a quien no corresponde, están pasando la pelota a quien no corresponde. Somos el porcentaje ínfimo que accedemos al agua, es la gran industria la que debería hacerse responsable”.

Bajo los términos del Plan se procederá a sancionar el uso irresponsable de las aguas en periodos de sequía extrema. Un trabajo que se hará en conjunto con las Municipalidades para que sancionen el riego de jardines durante el día, riego por tendido de parques y plazas, lavado de autos con manguera, apertura de grifos, entre otros usos imprudentes.

“Nos da mucha rabia la medida porque finalmente vuelve a poner sobre nuestros hombros la responsabilidad de asumir la crisis hídrica y que ya la estamos asumiendo hace muchos años. Nadie acá viene a decirnos a nosotros que las comunidades afectadas por ejemplo que se les va  a dar más agua, agua de calidad de forma permanente y continua, a nadie le importa eso, sin embargo, si les importa que no se laven los autos. Son medidas parches finalmente que no están a la altura de la megasequía que estamos viviendo”, aclaró Donaire.

Sin embargo ¿qué ocurre con quienes usurpan, contaminan y concentran el agua en el Plan? Nada, porque no se mencionan. Es más, se reconoce la pérdida de un 33% del agua en las tuberías de las sanitarias, y que hasta el 2030 deberá reducirse a un 25%, a pesar de que esto en una gran pérdida de agua que solo se arreglaría mejorando la infraestructura de las cañerías no se sancionara.

“Dejan al descubierto que no es un trato equitativo con ciudadanos. En realidad es a otros a quienes hay que sancionar y no a quien lava su auto con una manguera, es a quien nos están robando el agua y contaminando todo lo que puede”, sentencia la integrante del MAT.

4. El cambio climático no es el único responsable de la sequía en Chile

“Sin duda esta larga e intensa sequía está vinculada con el Cambio Climático y el Calentamiento Global”, comentó Piñera al inicio del discurso.

Si bien, la comunidad científica ha aclarado que existe una relación innegable entre la sequía y el cambio climático, existen también otros factores relacionados con la privatización y el uso desmedido del agua por parte de las industrias que profundizan este desequilibrio ambiental.

Para la magister en ciencias biológicas y coordinadora de Modatima Los Ríos, Camila Cifuentes, la situación referente a la sequía se relaciona también con el modelo privado del agua: “Son dos fenómenos que se sobreponen uno con otro, tenemos por un lado un contexto mundial de cambio climático causado por el calentamiento global, y que en Chile estaba proyectado que en el fondo el desierto va avanzando hacia el Sur, pero por el sistema de gestión del agua en Chile son las localidades las que están pagando mientras sacan el agua fuera de Chile, se la están llevando para afuera y los territorios se están quedando vacíos de agua”.

El Plan Contra la Sequia fue presentado por el gobierno de Sebastián Piñera debido a la crisis hídrica que vive el país.

El Plan Contra la Sequia fue presentado por el gobierno de Sebastián Piñera debido a la crisis hídrica que vive el país.

Según el primer informe de la Mesa Nacional del Agua en 2020 el sector agrícola es el mayor usuario de agua consuntiva en Chile con un 72%, seguido por el agua potable, consumo industrial y uso minero, con el 12%, 7% y 4%, respectivamente el 5% restante está asociado al sector pecuario y al uso consuntivo en generación eléctrica.

“Yo creo que la sequía que hoy día nos azota y el cambio climático es precisamente por el modelo irracional que tenemos en definitiva del despojo de los bienes comunes naturales. No nombran de que esta extracción irracionales de bienes naturales comunes es la que nos tienen en esta condición”, mencionó Donaire.

A lo que se suma las declaraciones Avendaño respecto de los dichos del presidente: “Es una visión sesgada y que oculta las razones más profundas, y que tienen que ser combatidos con medidas políticas y de cambios estructurales a Ley. Entonces sí, es crisis climática y si es usurpación de las aguas”.

Sin duda, tanto desde Modatima como el MAT el «Plan contra la sequia» es un conjunto de medidas paleativas que no ataca el problema de fondo respecto de la profundización de la sequia.

 

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